Las políticas migratorias de Donald Trump, que buscan regresar a todas las personas indocumentadas a sus países de origen, ha resonado en la sociedad estadounidense, donde cada vez más se observan casos de racismo y discriminación.
En esta ocasión, un gerente de un establecimiento de Little Caesars en Georgia, Estados Unidos, generó indignación al colocar un cartel en el que advertía que reportaría cualquier “actividad sospechosa” al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
El mensaje, escrito en inglés y español, indicaba que no se permitía a las personas “comer ni holgazanear” en el local y amenazaba con llamar a las autoridades migratorias en caso de presenciar cualquier comportamiento inusual.
Esta situación, fue reportada por el medio Telemundo y rápidamente generó críticas en redes sociales, donde usuarios lo calificaron como una amenaza directa contra la comunidad migrante, especialmente la hispana.
Ante la polémica, el gerente responsable, Kaleb Marsh, justificó su decisión señalando que el letrero tenía el propósito de “mantener segura a la comunidad”. Argumentó que el ICE está enfocado en deportar a personas con antecedentes penales y a quienes, según él, “no deberían estar aquí”.
Sin embargo, la medida no fue bien recibida y desató un debate sobre la discriminación y el trato a los migrantes en establecimientos comerciales. Por ello, la empresa Little Caesars reaccionó rápidamente y, tras conocer los hechos, ordenó el retiro inmediato del cartel.
Además, un portavoz de la oficina corporativa de la cadena de pizzerías señaló que el mensaje no representa los valores ni la política de la empresa, confirmando así que el despido del gerente por su acción unilateral.
A pesar de la pronta respuesta de la compañía, el incidente dejó una impresión negativa en parte de la comunidad. Algunos clientes manifestaron su descontento y aseguraron que no volverían a consumir en la sucursal de Snellville, Georgia.
También te puede interesar: Chofer de autobús escolar es suspendido tras prohibirle a los estudiantes hablar español en EE.UU.
Ejemplo de lo anterior, es Minerva Solano, una residente del área, quien comentó a medios locales que el mensaje le pareció una advertencia directa contra la población hispana. “Me hizo sentir incómoda, sabiendo que Snellville tiene una gran comunidad latina. Es una amenaza para las minorías”, declaró.
Este caso ocurre en medio de un clima de endurecimiento de la política migratoria en Estados Unidos, con operativos de deportación masiva impulsados por el gobierno de Donald Trump.
Con información de Milenio.
