Tras registrar el mayor aumento diario de casos de coronavirus en tres meses, Moscú, el principal foco de COVID-19 en Rusia, tomó la decisión de volver a cuarentena para mayores de 65 años y la recomendación de trabajo remoto para los demás.
Por primera vez en dos meses y medio, el pasado 15 de septiembre los contagios diarios en Moscú superaron la cifra de los 700 casos para llegar a más de un millar este jueves. De hecho esta semana además aumentó en un 30 % el número de las hospitalizaciones por COVID-19.
De acuerdo con las autoridades de Rusia, desde agosto, en Europa ha aumentado considerablemente la incidencia de COVID-19 “y en Moscú, lamentablemente, vemos en los últimos días un importante crecimiento de los contagios”, dijo el alcalde, Serguéi Sobianin, al anunciar las nuevas medidas para disminuir casos diarios, que hoy se situaron en mil 560 en la capital.
El regidor precisó que, debido a esta situación desfavorable, a partir del próximo lunes en la capital entrarán en vigor algunas restricciones, parte de las cuales ya fueron implantadas durante la primavera pasada pero se levantaron después de una mejora de la situación.
En concreto, los adultos mayores de 65 años y las personas más jóvenes, que padecen de enfermedades crónicas, no deberían salir de casa si no hace falta, escribió Sobianin en su blog.
Vuelve el trabajo desde casa
Por su parte el alcalde también se dirigió a las compañías capitalinas para “pedir de forma insistente y recomendar” que vuelvan a implantar el trabajo remoto para “tantos empleados cuanto sea posible”.
“Naturalmente, hay que hacerlo sin causar daño a los procesos laborales de sus organizaciones y los intereses de los consumidores”, señaló.
En el caso de los trabajadores que no pueden realizar sus labores a distancia, Sobianin pidió garantizar la desinfección de los espacios laborales, las distancias sociales y el uso de cubrebocas, además de otras medidas como la medición de la temperatura de los empleados y los test rápidos de COVID-19.
Repunte de casos urge vacuna contra Covid-19
Hasta el momento Rusia acumula 1 millón 136 mil 48 casos de la COVID-19, lo que sitúa al país en el cuarto lugar en el mundo por el número de los contagios tras Brasil, Estados Unidos y la India.
Desde que inició la pandemia en marzo pasado, en Rusia han perdido la vida por coronavirus 20 mil 56 personas. Mientras que en Moscú, epicentro de la epidemia desde el primer momento, comenzó a registrar un aumento de casos diarios de coronavirus a mediados de septiembre, dos semanas después del inicio del curso académico.
“Hay que acelerar mucho la producción de la vacuna, algo que no será fácil de hacer”, dijo hoy el director del Centro Gamaleya, Alexandr Ginzburg, donde se desarrolla “Sputnik V”.
Bajo este panorama, los expertos locales consideran que el crecimiento de los casos de coronavirus en el país no se debe a una segunda ola de la enfermedad sino a la continuación de la primera.
“En Rusia no hay una segunda ola de coronavirus; la pandemia no se había ido a ninguna parte. Se trata del desarrollo de un proceso epidémico, la continuación de la primera ola”, expresó Alexandr Gorelov, experto del regulador sanitario ruso Rospotrebnadzor.
Mientras que el presidente de Rusia, Vladímir Putin se pronunció el jueves en contra de la reimplantación de medidas estrictas, porque la situación en Rusia ahora “es mejor que en algunos de los países que ya afrontan esas restricciones”. Al tiempo que advirtió que en caso de que los ciudadanos se relajen “la situación puede cambiar de forma radical”.
