La Reserva Federal de los Estados Unidos vuelve a ser noticia tras el anuncio del aumento 0.75 puntos porcentuales en la tasa de interés. Aumento que ocurre por tercera vez consecutiva.
Esta medida buscaría poner un freno a la inflación que golpea a la potencia que actualmente es gobernada por el presidente Joe Biden.
Con este aumento, la tasa de interés se ubica en rango objetivo de 3%- 3,25%, cifra que sería la más alta desde la crisis financiera mundial de 2008.
Especialistas aseguran que esto golpearía directamente el bolsillo de los estadounidenses, quienes deberán pagar el aumento de sus préstamos para viviendas, automóviles y otros créditos.
En este sentido, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reconoció la afectación que esta medida puede causar a todos los estadounidenses.
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“Debemos seguir así hasta que lo hayamos logrado”, dijo Powell en agosto durante un foro de banqueros centrales en Jackson Hole, Wyoming. “Si bien unas tasas de interés más altas, un crecimiento más lento y unas condiciones del mercado laboral menos fuertes reducirán la inflación, también traerán algunos problemas a los hogares y las empresas. Estos son los costos desafortunados de reducir la inflación. Pero no restaurar la estabilidad de precios haría mucho más daño”, advirtió.
Ante estas medidas, analistas ven con preocupación que en los próximos años se desencadene una fuerte recesión ante el aumento de inflación y la disminución de valores importantes como el producto interno bruto (PIB) estadounidense.
Con información de CNN
