La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) emitió una alerta especial ante la llegada de una depresión aislada en niveles altos (DANA) que afectará a diversas regiones de España a partir del jueves 29 de agosto.
El fenómeno traerá consigo lluvias intensas y tormentas que se extenderán por gran parte del país, y que además estarán acompañadas por el fenómeno conocido como “lluvia de sangre”, provocado por el polvo sahariano en la atmósfera.
Según eltiempo.es, es una inestabilidad que se produce cuando un sistema de baja presión se separa de las corrientes que rodean la Tierra, y fluye de forma independiente. La DANA también es conocida como “gota fría” y pueden ocasionar fuertes lluvias.
La depresión atmosférica comenzará a influir en la península española desde la noche del miércoles 28 de agosto, cuando una vaguada profunda avanzará desde el oeste. El sistema se mantendrá casi estacionario el jueves.
Con un núcleo frío en niveles medios que se situará sobre el noroeste peninsular, las lluvias y tormentas se prevén especialmente intensas en regiones como el alto y medio Ebro, el Pirineo oriental y otras zonas montañosas, siendo Aragón la zona más afectada.

El jueves también se espera la llegada de polvo procedente del desierto del Sáhara, en África, impulsado por los vientos asociados a la propia depresión aislada.
El polvo en suspensión, que contiene minerales como óxidos de hierro, podría generar el fenómeno de la “lluvia de sangre”, por lo que las precipitaciones adquieren un tono rojizo o marrón, al mezclarse con estas partículas.
Las primeras lluvias de barro se esperan en la franja central del país, mientras que en el sur la concentración de polvo podría ser más elevada, aumentando la probabilidad de ese fenómeno.
Las precipitaciones podrían ser especialmente fuertes, con acumulaciones que superen los 30 milímetros en sólo una hora, acompañadas de granizo y rachas de viento muy intensas.
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El viernes 30 será clave porque se espera un aumento significativo en la concentración de polvo sahariano en casi toda España, lo que podría provocar cielos cubiertos de polvo y más episodios de “lluvia de sangre” en zonas como la cordillera Cantábrica.