La NASA y Lockheed Martin dieron un paso trascendental en la historia aeronáutica con el primer vuelo exitoso del X-59, un avión experimental diseñado para volar por encima de la velocidad del sonido con un nivel de ruido considerablemente reducido.
El acontecimiento, tuvo lugar en las instalaciones de Skunk Works, en Palmdale, California, para dirigirse al Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la agencia espacial.
El piloto de pruebas Nils Larson estuvo al mando del vuelo inicial, que se realizó poco después del amanecer del 28 de octubre y se extendió por una hora sobre el desierto del sur de California, acompañado por un avión de persecución de la NASA.
The X-59 has completed its first flight! 🎉✈️
— Lockheed Martin (@LockheedMartin) October 28, 2025
A new era of supersonic flight begins with Skunk Works® and @NASA. pic.twitter.com/iqtNWC6TxJ
Durante esta fase temprana de pruebas, el X-59 alcanzó una altitud de 12 mil pies y una velocidad máxima de 370 km/h, parámetros previstos para validar la integración de sistemas y garantizar la seguridad en esta etapa inicial.
El proyecto forma parte del programa Quesst de la NASA, una iniciativa que busca demostrar que los vuelos supersónicos pueden realizarse sin el tradicional estallido explosivo que históricamente generó molestias y restricciones.
Si los resultados son favorables, este desarrollo podría transformar las futuras operaciones de transporte aéreo comercial, permitiendo rutas más rápidas y reduciendo significativamente los tiempos de viaje entre ciudades del mundo.
Este vuelo marca el comienzo de una campaña de pruebas que se prolongará hasta 2029, periodo en el que se evaluará el desempeño y la tecnología denominada de “bajo estampido sónico”.
Esta innovación pretende sustituir el clásico estallido supersónico por un sonido más suave, similar al cierre amortiguado de una puerta de automóvil, lo que abriría la posibilidad de autorizar vuelos supersónicos sobre áreas pobladas, prohibidos desde hace décadas debido al impacto acústico.
Con casi 30 metros de longitud y equipado con un solo motor, el X-59 está diseñado para alcanzar Mach 1.4 —una velocidad 1.4 veces superior a la del sonido, cercana a mil 490 kilómetros por hora— a una altitud de más de 16 kilómetros.
.@LockheedMartin Skunk Works®, in partnership with @NASA, announces successful X-59 first flight.🔗⬇️ pic.twitter.com/z1weGJr8eL
— Lockheed Martin News (@LMNews) October 28, 2025
Las pruebas permitirán recopilar información crucial para establecer nuevos estándares internacionales de ruido supersónico, lo que podría transformar el transporte aéreo comercial en el futuro.
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Para el piloto Nils Larson, la misión representa no solo un avance tecnológico, sino también la consolidación de años de trabajo y precisión científica. Destacó la solidez del equipo y la ingeniería detrás del proyecto, que busca redefinir los límites de la aviación moderna.
Este primer vuelo abre la puerta a una nueva era donde la velocidad supersónica podría convivir con entornos urbanos sin impactos acústicos severos, marcando un precedente para la próxima generación de aeronaves rápidas, eficientes y silenciosas.
Fuente: El Universal
