En Daejeon, Corea del Sur, una niña de dos años falleció en un caso que ha sido calificado por los fiscales como abuso infantil extremo. Durante la primera audiencia en el Tribunal de Distrito de Daejeon, se reveló que la menor fue obligada a ingerir salsa ultra picante “buldak” y soju, una bebida alcohólica coreana, la noche anterior a su muerte.
El juicio acusa a los padres de la niña de abuso infantil con resultado de muerte, maltrato reiterado y negligencia. Según la fiscalía, los padres dejaron de usar la sonda de alimentación que la niña necesitaba debido a su prematuro nacimiento, y optaron por alimentarla forzosamente con comida para bebés.
Las pruebas presentadas por los fiscales indican que la niña sufría agresiones constantes, incluyendo golpes y patadas que le provocaron múltiples hematomas y una fractura de cráneo.
El 15 de diciembre, los padres supuestamente obligaron a la niña a ingerir salsa “buldak”, conocida por su extrema picantez. Posteriormente, al notar que no se encontraba bien, le dieron soju en un frasco de medicina como supuesto remedio.
Al día siguiente, la pareja llamó a los servicios de emergencia, reportando que la menor no respiraba. Sin embargo, los fiscales afirman que no solicitaron ayuda de inmediato por temor a ser descubiertos. Cuando los paramédicos llegaron, la niña ya había fallecido. Su cuerpo mostraba signos severos de desnutrición, con un peso de apenas 6.9 kilogramos.
Durante la primera audiencia, los acusados admitieron haber maltratado a la niña, pero argumentaron que no tenían intención de matarla y que la causa exacta de su muerte aún no estaba clara. Según la fiscalía, la pareja manifestó haber sentido una carga financiera significativa debido a los gastos médicos de su hija prematura.
Mientras el juicio sigue su curso, los otros tres hijos de la pareja han sido puestos bajo la custodia de sus abuelos. Hasta el momento, los investigadores no han encontrado señales de abuso en los demás menores.
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Este trágico caso ha causado indignación y conmoción en Corea del Sur, resaltando la necesidad de reforzar la protección infantil y tomar medidas preventivas para evitar futuros casos de abuso. La comunidad y las autoridades esperan que se haga justicia por la muerte de la pequeña y que se implementen políticas efectivas para salvaguardar el bienestar de los niños en el país.
Con información de El Imparcial