Una pareja de Annville Township, Pensilvania, está tras las rejas luego de que autoridades se enteraran que mataron a su propio hijo de 12 años de edad, el cual fue encontrado en un cuarto oscuro de su vivienda, desnudo y con señales de tortura y cubierto en sus propias heces.
Los investigadores sospechan que la pareja dejó morir de hambre al menor identificado como Maxwell “Max” Schollenberger, a quien además golpeaban y sometían a otros abusos, mientras estaba encerrado 24 horas siete días a la semana.
Max era hijo biológico de Scott Schollenberger e hijastro de Kimberly Maurer. Ambos enfrentan cargos de homicidio criminal y de poner en riesgo a un menor.
El niño estaba distanciado de la sociedad, pues no estaba inscrito en la escuela, no recibiía atención médica e incluso no veía a sus hermanos a pesar de que vivían en la misma casa.
De acuerdo con Univisión, a los hermanos del menor se les dio la instrucción de ignorar a Max y no hablar con él, indicó la fiscal de Lebanon, Pier Hess Graf.
Eso sólo fue parte de la tortura del pequeño Maxwell, pues también se dijo que:
“Este pequeño niño de 12 años nunca conoció el amor incondicional de una familia” (…) “Max Schollenberger existió”, “ No llamaré a esto vivir. Existía en un estado de sufrimiento perpetuo”, agregó.
De acuerdo con Graf, el maltrato duró años, en el que mantuvieron al niño en una habitación oscura y desnudo con la puerta cerrada desde fuera. Las persianas de las ventanas estaban cerradas con cinta adhesiva y las contraventanas de una ventana junto a su cama estaban cerradas con clavos.
Fue el hasta el 26 de mayo del 2020, cerca de las 12:05 horas, que los oficiales del Departamento de Annville Township (ATPD) acudieron al lugar de los hechos tras un informe de un niño de 12 años fallecido. Se trataba de Max Schollenberger,
Los oficiales de policía que respondieron a la escena solicitaron inmediatamente ayuda con la investigación a la Oficina de Detectives del Condado de Lebanon debido a las horribles condiciones que descubrieron dentro de la residencia.
La policía descubrió el cuerpo de Max en un dormitorio del segundo piso, el cual estaba completamente desnudo, tendido sobre la cama y parecía desnutrido. Tanto la cama como el cuerpo de Max estaban completamente cubiertos de materia fecal. Aparecieron marcas de garras en las sábanas de la víctima infantil. La policía retiró la ropa de cama y ubicó montones de materia fecal mohosa debajo del marco.