Las protestas que se originaron en Perú tras la destitución del expresidente Pedro Castillo y el ascenso a la presidencia de Dina Boluarte comienzan a afectar directamente al turismo con la prohibición del ingreso a Machu Picchu.
Y es que ya más de 46 personas han perdido la vida durante las protestas en los últimos meses, una situación que podría empeorar y podría poner en riesgo la vida de cientos de turistas que año tras año visitan Machu Picchu.
“Se ha dispuesto el cierre a la red de caminos inca y a la llaqta (ciudadela) de Machu Picchu ante la coyuntura social y en salvaguarda de la integridad de los visitantes”, informó el ministerio de Cultura y señaló que la medida regirá “hasta nuevo aviso”.
Al parecer está decisión fue a raíz de que manifestantes causaron daños en una vía férrea que conecta Cusco con Machu Picchu, siendo este el único medio de traslado a las ruinas de la civilización Inca.
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Cabe destacar que al menos 400 turistas se encuentran varados tras esta decisión, una situación similar que ocurrió durante la pandemia, por lo que muchas personas no pueden salir de Aguas Calientes, el pueblo que queda al pie de la montaña donde se encuentra la atracción turística de Perú.
Se espera que en los próximos días se normalice está situación que cobró la vida de casi 50 peruanos durante las protestas en las que se exige la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y la convocatoria de elecciones presidenciales.
Con información de Excelsior
