Roma.- Hasta el año 2016, y durante 20 años, el Vaticano estuvo invirtiendo en una multinacional vinculada con la producción de pastillas “del día siguiente”, las cuales hacen que se eviten embarazos involuntarios.
Este hecho se dio a conocer tras una investigación hecha por el programa Report de Televisión Pública Italiana (RAI, por sus siglas en italiano) y que fue retomada por el diario Il Fatto Quotidiano, el cual revisó las cuentas de la Santa Sede en 2015.
El encargado de la revisión de cuentas, Libero Milone, tuvo que renunciar tras dos años en su puesto debido a la cantidad de asuntos turbios y amenazas que recibió, comentó que la Secretaría de Estado fue accionista de la industria Sandoz/Novartis, que produce esta píldora.
Estas inversines, de acuerdo con el exfuncionario, alcanzaron los 20 millones de dólares y se terminaron en 2016, las acciones de la empresa se compraron mediante la firma APSA, que administra el patrimonio del Vaticano.
Ese año la firma reconoció el negocio como un error y se vendieron las acciones, pero luego de 20 años y con beneficios bastante positivos. Durante años, el Vaticano ha tenido oposición y críticas hacia estos métodos anticonceptivos o de interrupción del embarazo, lo que genera polémica.
Con informacion de Proceso