Este viernes 4 de julio fueron cancelados alrededor de un 40 por ciento de los vuelos en los aeropuertos de Charles de Gaulle, Orly y Beauvais, todos ellos en la ciudad de París, Francia, debido a una huelga de los controladores de tráfico aéreo, quienes buscan que se mejoren sus condiciones laborales y tengan más personal.
Además, hubo cancelaciones de vuelos en otros aeropuertos de Francia, como el de Niza y el 30 por ciento de vuelos en Marsella, Lyon y algunas otras ciudades.
La ciudad de Niza, ubicada al sur del país, es el segundo aeropuerto europeo con más tráfico de aviones de negocios, y de acuerdo con autoridades más de la mitad de los vuelos comerciales fueron cancelado este viernes, con una cifra de 220, así como casi todos los vuelos de jets privados.
De acuerdo con la Dirección General de la Aviación Civil (DGAC), esta huelga significó que se cancelaran mil 125 vuelos programados con origen o destino en los aeropuertos franceses. Asimismo, el pasado jueves hubo una cancelación de 933 vuelos.
El preaviso de huelga estaba programado hasta el viernes por la noche, por lo que no se espera que haya situaciones contraproducentes para el sábado.
Por su parte, Airlines for Europe (A4E), la principal asociación europea de aerolíneas, estimó que entre el pasado jueves y este viernes se cancelarían unos mil 500 vuelos, lo que afectaría “a casi 300 mil pasajeros” en el continente, señaló en un comunicado.
Esta situación derivó que miles de cientos de personas quedaran varadas en Francia en el comienzo de las vacaciones de verano.
COLABORADORES PIDEN MEJORES CONDICIONES DE TRABAJO
En un comunicado, la aerolínea Ryanair -una de las que había anunciado previamente interrupciones generalizadas el jueves y viernes- dio a conocer que se cancelarían aproximadamente 400 vuelos y estos afectarían a unos 70 mil pasajeros.
Y agregó que esta huelga afecta a sus vuelos tanto en el espacio aéreo francés, como en el tráfico fuera del país. Por otro lado, instó a la Unión Europea a que reforme las reglas del tráfico aéreo para mejorar la calidad.
En tanto que UNSA-ICNA, uno de los dos sindicatos que están al frente de la huelga, aseguró que parte de las medidas que piden son el aumento de empleados, ya que no hay suficientes y se busca una mejora, puesto que cada vez más hay un creciente tráfico aéreo.
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También se busca mejorar los salarios de los colaboradores, ya que la inflación mundial está erosionando el sueldo de quienes colaboran en este tipo de trabajos.
Se dio a conocer que los sindicatos también están protestando contra las nuevas medidas de unas reformas que buscan monitorear más estrictamente su trabajo, derivadas de un caso en el que estuvo cerca de haber un accidente en el aeropuerto de Burdeos.
