Debido a los recientes ataques en la ciudad de Alepo, Siria, la Unicef se pronunció por proteger a las niñas y a los niños de la ciudad, puesto que están siendo testigos de una violencia espantosa que ningún niño debería vivir.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), pidió a todas las partes del conflicto que protejan la vida de los civiles y que cesen los ataques a infraestructuras civil, incluyendo instalaciones educativas y cumpliendo sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario.
Ello, refirió en un comunicado, luego de un atentado ocurrido la víspera en el que fallecieron cuatro niños y otros tres resultaron heridos cuando, en su camino a la escuela primaria Hatem Tai en la misma ciudad, cuatro proyectiles impactaron en la zona. Tres días antes, otros cinco infantes murieron dentro de su escuela en la ciudad de Daraa.
Los atentados indiscriminados sobre zonas pobladas ocasionan a los niños sobrevivientes cicatrices físicas y psicológicas para toda la vida, señalaron.
“En Siria, hasta ir a la escuela es peligroso”, declaró el organismo que busca promover los derechos y el bienestar de todos los niños, niñas y adolescentes.
Hanaa Singer, representante de Unicef en Siria, agregó que “los niños y las niñas deberían estar protegidos siempre”.
