El acompañante del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Melesio Cuén Ojeda, declaró que Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa por Morena, no sólo está involucrado, sino que presenció el asesinato.

El también exalcalde de Culiacán (2011 a 2012) fue asesinado el jueves 25 de julio, y aunque inicialmente se dijo que ocurrió en un intento de robo, el cofundador del cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada García, vinculó al gobernador de Sinaloa en una carta.

El caso da otro giro: pese a que el mandatario dijo tener una coartada que lo desliga porque estaba fuera del país, un periodista reveló que Fausto Ernesto Corrales Rodríguez, quien acompañaba al exrector cuando lo asesinaron, sostiene que Rocha Moya vio la ejecución.

Fausto Ernesto Corrales es hijo del ex rector de la UAS y actual presidente del Partido Sinaloense (PAS), Víctor Manuel Corrales Burgueño, electo para la 65 legislatura; también milita en el partido por el que Héctor Melesio había sido electo diputado federal.

La revelación fue hecha por el presidente de la Asociación de Periodistas de Sinaloa (APS), Juan Manuel Partida Valdez en su columna Alto Parlante, involucra directamente al gobernador morenista y se espera la detención de más implicados.

De acuerdo con la Fiscalía de Sinaloa, Corrales Rodríguez declaró que Melesio Cuén y él estuvieron juntos el 25 de julio esperando a unos abogados en el campestre Condado de San Francisco, y que al no llegar regresaron a Culiacán pasando a una gasolinería.

Revelación

Fue Fausto quien llevó al diputado federal electo al hospital donde fue declarado muerto tras el ataque en la estación de combustible ─ahora se perfila como montaje─, versión desmentida por la Fiscalía General de la República (FGR), que atrajo el caso al detectar inconsistencias.

Según la versión del periodista Juan Manuel Partida, Fausto habría contado a sus familiares más cercanos lo que realmente ocurrió ese día, y también habría confirmado que el gobernador Rocha Moya estaba en el lugar de los hechos.

El sábado pasado, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Agencia de Investigación Criminal (AIC) desplegaron un operativo en una casa del padre de Fausto, Víctor Antonio Corrales, en residencial Pueblo Bonito, en la zona de Tres Ríos, en Culiacán.

En el cateo ─parecían dos operativo en uno, con “trocas muy raras” en las cercanías─ también participaron elementos del Ejército sin una citación ni aviso previos, de acuerdo con el periodista.

De acuerdo a Juan Manuel Partida, lo que el acompañante de Cuén Ojeda dijo a su familia coincide con los comunicados de la FGR en el sentido de que el asesinato fue temprano, y la sospecha pública de que “el viaje de Rocha (Moya) a Estados Unidos sería otro montaje”.

De acuerdo con esas nuevas revelaciones, Fausto conocería más detalles que confirmarían la complicidad entre el gobierno de Sinaloa con la facción del cártel de Sinaloa a cargo de “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

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Según la versión de “El Mayo” Zambada, fue convocado por Joaquín “El Güero” Guzmán López al rancho Huertos del Pedregal ─presunto escenario del crimen─ para mediar entre Rocha y Cuén; al parecer fue una artimaña para secuestrarlo y llevarlo a EU el 25 de julio. Información de la FGR confirmó que el vuelo en el que viajaron “El Mayo” y Joaquín Guzmán salió de Navolato, y que la versión de la Fiscalía de Sinaloa y su línea de investigación, que apuntaba a un intento de robo de vehículo, no tiene sustento.