Todo comenzó a partir de una publicación en algunos grupos de Facebook de Cancún, como Departamentos y Casas. Rentas y ventas de Cancún, en los que comenzó a circular un post en el que una persona pedía ayuda pues decía que se encontraba en una situación muy complicada.

“Buenos días, busco casa para rentar por favor, no importa que sea un cuarto, es para mí y mis hijos. En este momento estoy pasando por una situación muy mala. Mi ex pareja y su hermana pasaron a (querer) matar a mis hijos menores. Mi hija tiene 15 y mi hijo 13, y mi ex pareja quemó toda mi ropa, al igual que del trabajo”, denunciaba en una publicación un perfil de Facebook identificado como Leeann Portland.

Agregó que solo les había quedado la ropa que traían puesta y que tenía que salirse de la casa donde se encontraba pues ella y sus hijos corrían peligro. Añadió que no tenía mucho dinero ni nada para darle de comer a sus hijos y pedía a la gente que si sabían de dónde podía rentar se lo hicieran saber.

La publicación iba acompañada de varias fotos en las que se veía a unas personas acostadas en el piso, algunas con algunos rasguños y cortadas, e incluso había una foto de objetos quemados, tal como denunciaba el post.

Y si bien en la publicación no pedía ayuda ni dinero, solo información, recibió cientos de respuestas de inmediato. Mucha gente decía que había que ayudar a esta familia y al parecer incluso hubo quienes contactaron directamente a esta persona con la intención de ayudarla. Pero, no se supo si en realidad alguien le depositó dinero o no.

DESCUBREN EL ENGAÑO

Sin embargo, conforme la publicación se viralizó en redes, más gente llegó a comentar sobre el tema. Fue ahí cuando los menos confiados, descubrieron diversas anomalías en el post.

Por ejemplo, el perfil que denunciaba ser supuesta víctima de violencia de género, tenía apenas unos cuantos días de creado.

Más tarde, alguien se dio cuenta que esta misma cuenta ofrecía casas y departamentos en renta en el mismo grupo de Facebook y en otros similares.

Pero eso no fue todo. Al final hubo quienes notaron que el mismo texto y las imágenes se habían compartido por el mismo perfil y otros en grupos de Facebook de ciudades como Mérida, Yucatán y Córdoba, Veracruz. Por lo que se confirmó que todo se trataba de un engaño, y posiblemente una estrategia para sacarle dinero a la gente y conmoverla por la supuesta tragedia que vivía esta familia. Se ignora hasta el momento si en verdad alguien vivió esta situación originalmente.

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Este caso es un recordatorio de que no es bueno creer ciegamente en todo lo que se publica en redes sociales, pues hay mucha gente que solo busca engañar y estafar a otras personas.