Cancún.- La inseguridad que sufre Cancún le ha quitado la vida a cientos de inocentes, que por azares del destino se encuentran en el lugar y momento inadecuado. Tal es el caso de Jazmín y Caleb, quienes recientemente fallecieron a manos de la delincuencia.
Hace unos días Caleb, originario de Tabasco y de 11 años de edad, perdió la vida al interior de su hogar mientras estaba durmiendo en su hamaca, pues la persecución entre delincuentes y un posible “levantado”, soltó una bala perdida que atravesó la ventana y llegó hasta Caleb, dejándolo gravemente herido en la Región 72 de Cancún. Aunque el menor fue llevado al hospital, nada se pudo hacer para salvar su vida.
Caleb era el mayor de cuatro hermanos, cursaba el quinto grado de primaria y su pasión era el fútbol, deporte en el que destacaba.
Ahora su familia pide ayuda para poder velar al niño, debido a que no pueden solventar los gastos por sus escasos recursos.
Al igual que la familia de Caleb, la de Jazmín, una niña de seis años que también falleció a causa de la inseguridad, solicitó ayuda para pagar sus gastos funerarios, saliendo a la calle a pedir dinero.
El caso de Jazmín no es muy diferente al de Caleb, ella también fue víctima de una bala perdida al regresar de la tienda de la mano de sus padres, Manuel y Loydi.
De acuerdo con los hechos, Jazmín, de seis años de edad, estaba justo en la entrada de su hogar junto con sus papás, cuando el pasado 24 de abril, sicarios abrieron fuego y la dejaron con una severa herida en el pecho.
Jazmín tenía incrustada una bala en el tórax, por lo que tuvo que ser trasladada de urgencias al IMSS de La Cuchilla, donde recibió los primeros auxilios, aunque sin éxito, pues minutos después falleció.
El padre de Jazmín, llegó a Cancún hace unos años desde Motozintla, Chiapas, en busca de mejores oportunidades, aunque llegaba cansado del trabajo, siempre se daba tiempo para su pequeña hija, con quien jugaba a las afueras de su hogar después de la escuela en la Supermanzana 75.
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Tras ya no poder jugar con su hija, Manuel y su familia, que vino desde Chiapas, salieron a las calles a pedir ayuda a la población para conseguir los recursos necesarios para el sepelio, que se informó asciende a los 25 mil pesos.