Un nuevo incidente que involucra a taxistas de Cancún ocurrió este jueves 7 de septiembre, y si bien esta vez no hubo actos violentos, los “chafiretes” sí obligaron a unos turistas a bajarse de un Uber que habían contratado, pues le cerraron el paso a la unidad. Esto pese a la molestia del usuario, quien les decía que no quería el servicio de los integrantes del Sindicato “Andrés Quintana Roo”.
De acuerdo con un video que se difundió en las redes sociales, se aprecia una camioneta Suburban habilitada como taxi de Cancún y con número 3490 que le obstruye el paso a un vehículo que opera como Uber.
El taxista obstruye el paso de los turistas que van a bordo del Uber, mientras el afectado, molesto, le reclama que no lo deje usar el servicio que él eligió.
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A las afueras del hotel City Express Aeropuerto, taxistas de #Cancún obligan a turistas a descender de un Uber, pese a que el afectado les dice que no quiere su servicio. @VivoEnCancun @CancunSOS pic.twitter.com/9P8vLyJyQB
— Quinta Fuerza (@QuintaFuerzaMX) September 8, 2023
“Soy turista, y yo decido a quién pagar lo que yo quiera”, dice visiblemente molesto el turista afectado. “Me estás perjudicando”, agrega el visitante. A lo que el taxista, que depende del dinero que dejan como derrama los turistas responde “A mí no me importa si te estoy perjudicando”.
Y mientras el turista reclamaba, el taxista agregó: “Me vale madre lo que diga”. Y por si fuera poco, el taxista da instrucciones a otros como si él fuera una autoridad y ordena que no dejen salir al vehículo de Uber. Y de hecho otro taxi, con número 5534 se para detrás del auto de Uber para que este ya no pudiera avanzar.
Y por si fuera poco, uno de los choferes todavía amenaza con arrojar un teléfono a quien lo está grabando, que se trata nada más y nada menos que un turista.
La otra turista, al parecer la esposa, le dice “De esto se va a enterar al mundo”. Y el taxista del Sindicato “Andrés Quintana Roo” de Cancún responde con un “Se va a enterar el mundo y tu mamá también”. Y al final todavía llama “pendeja” a la visitante.
Lo grave es que pese a todo lo anterior, y a fin de evitar que el incidente pasara a mayores, el socio de Uber tuvo que bajar a los turistas, quienes tuvieron que subirse a uno de los taxis de los compañeros de quien minutos antes los había intimidado e insultado.
La gente en redes sociales ha mostrado su indignación, puesto que los taxistas son capaces de agredir, asustar, intimidar y hasta insultar a los turistas, aquellos de quienes dependen directamente los prestadores de servicios como ellos.
Por su parte, Águeda Esperilla Soto, vocera de los conductores de Uber, lamentó que los “martillos” sigan comportándose de esta forma, y siendo solapados por las autoridades que no les sancionan como se debe.