Una de las preocupaciones de ambientalistas y habitantes del sureste es que con el Tren Maya el medio ambiente sufra algunas afectaciones, tal es el caso de los cenotes, cuerpos de agua cuya belleza atrae a muchos visitantes a la Península de Yucatán. No son pocas las voces que piden se mapee a detalle la zona para saber cuántos hay, dónde están y qué tanto podrían ser perjudicados por el megaproyecto.
Una de las personas que más ha señalado la urgencia de atender a los cenores, que se encuentran sobre todo en Quintana Roo y Yucatán, es el hidrogeólogo Emiliano Monroy Ríos, de la Northwestern University Technological Institute que ya desde el 2018 que se hablaba de crear el proyecto advertía de los riesgos en la zona.
“En estos terrenos es muy común que haya colapsos, así es como se formaron los cenotes. Se pudo caer el techo de una cueva hace 2 millones de años, de otro hace 100 mil años y mañana se puede caer otro” decía desde entonces a medios como El Universal.
Monroy Ríos sabe del tema, pusto que lleva cerca de 15 años los cuerpos de agua de la península. Si alguien es experto en el tema es él.
GRAN SISTEMA
Señala que ubicar el sistema de cenotes que hay bajo el trazo del tren es difícil, más si se considera que desde los años 80, los buzos espeleólogos han localizado una red de mil 500 kilómetros de cuevas.
“Es muy difícil tener un mapeo completo de estas cuevas, armar el rompecabezas para saber dónde están”, apunta.
Y si bien el trazo del Tren Maya ha cambiado para intentar afectar la zona de Cobá y Tulum, aún se teme que la ruta pase por zonas donde hay muchas formaciones de este tipo.
POSIBLES EFECTOS
El hidrogeólogo advierte que uno de los posibles efectos sea la eutofrización, un incremento de nutrientes en cuerpos de agua causados por la mucha actividad humana, así como por otras causas naturales.
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Para muestra, coloca una foto del cenote de Chichen Itzá, el cual dice, su color confirma que está lleno de bacterias. Esto podría incrementar una vez que el Tren Maya traiga a más personas a la zona.
“Muchos cuerpos de agua en México (y el mundo) tienen un grave problema de eutrofización, causada por entrada masiva de nutrientes, principalmente nitrógeno y fósforo. Puede ser natural o antropogénica”, complementa en otro de sus tuits.
Pero este sería solo uno de los problemas. Ya que el paso de los pesados vagones podría afectar al subsuelo e incluso a algunas especies animales.
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Por estas y otras razones es que muchos ambientalistas e incluso gente de las localidades por donde pasará la obra aún se opone a la misma. Habrá que ver si de parte del gobierno federal atienden las inquietudes de aquellos que temen afectaciones a la flora y fauna por el Tren Maya, como en este caso a los cenotes, parte de la riqueza natural de la zona.
