Playa del Carmen.- Después de pasar una semana internada en el Hospital General de esta ciudad, aislada y con malos tratos por parte del personal, que le dejaban su alimento en el piso, afuera de la habitación, Evelin Baqueiro finalmente dijo basta y armó un escándalo, para obtener su alta voluntaria. A pesar de sus síntomas de gripe, dolores de cabeza y tos con sangre, jamás recibió un diagnóstico o se le informó qué es lo que padecía, relató en entrevista exclusiva para Quinta Fuerza.
Ahora encerrada en su casa, pero alistándose para acudir a alguna clínica privada, la playense, que se dedica a la limpieza de rentas vacacionales, denuncia que fue tratada de forma inhumana en su estadía en el hospital de la Secretaría de Salud, recluida en una habitación, sin que nadie acudiera a limpiar y con constantes regaños de las enfermeras que acudían a monitorearla, que decían que no les pagaban lo suficiente para exponerse con ella.
Originalmente se le dijo que tenía tuberculosis, agravado con neumonía, por lo cual le tomaron placas de rayos X, pero nunca le quisieron compartir estas imágenes, tampoco los resultados de los exámenes de sangre. Después se le hizo la prueba por coronavirus, sin que se le dijera si salió positivo o negativo; al final, se pensaba que tendría influenza AH1N1, aunque, de nuevo, sin un diagnóstico certero.
Su cama era la única que carecía de una tablilla, con información médica sobre su caso. Hastiada de tanta incertidumbre y maltrato, decidió abandonar por su cuenta el hospital.
“Todavía tenía el cáteter enterrado en la mano cuando me fui”, comentó en entrevista esta mujer.
De medicamentos, lo único que le administraron fue un anticoagulante, sin explicación alguna, lo que hizo que le diera hemorragia nasal y de oídos.
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Ahora, tendrá que buscar atención médica de forma privada, pues sigue sintiéndose mal, pero no se atreve a regresar al SESA. El problema es que ya aparentemente quedó sin trabajo, pues fue incomunicada y ni siquiera pudo avisar a su jefe lo ocurrido.