En el Congreso del Trabajo (CT) y la Confederación Obrera Revolucionaria (COR),
condenamos las cobardes amenazas e intimidaciones que realizan los golpeadores y
líderes de la CROC en Cancún, Q. Roo, a los trabajadores que laboran en la empresa concesionaria de agua potable.
Rechazamos las acciones gansteriles como una práctica de imponerse por encima de la
voluntad de los Trabajadores y lo que establecen las normas laborales y los acuerdos
internacionales sobre la libertad sindical. Por actuar totalmente fuera de ley, ningún
gobierno debe permitir que siga operando este tipo de sindicalismo que le ha hecho tanto
daño a los trabajadores.
Denunciaremos ante todas las instancias nacionales e internacionales las prácticas que
ya no tienen cabida en el mundo laboral y responsabilizamos a los dirigentes locales,
estatales y nacionales de la CROC de lo que le suceda a cualquier Trabajador y a miembros
de nuestra Organización.
Con mentiras a los T¡trabajadores y a la sociedad en general, dicen que son los
representantes hablando a nombre de los Trabajadores para demandar negociaciones sin
tener ninguna representación legal para hacerlo, ya que existe una suspensión y un
amparo en proceso, basta tan solo con verificar en la información del Centro Federal de
Conciliación y Registro Laboral que la representación Legal la tiene el sindicato de la COR.
Desconocemos los obscuros intereses que están detrás de estas acciones que perjudican
a los trabajadores y a la sociedad para que les llegue el vital servicio del agua.