Los inspectores del Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) de Cozumel tuvieron un nuevo altercado con mototaxistas de la ínsula. Incluso en un inicio detuvieron algunas unidades y estaban a punto de llevarlas al corralón. Sin embargo, luego que aparecieron diversos operadores de esa modalidad, bajaron las unidades y finalmente las dejaron ir, pese a que había presencia policiaca y de militares.
La movilidad se está volviendo un problema grave en la isla de Cozumel, y es que lo mismo hay bloqueos de taxistas, peleas de estos con transportistas federales y manifestaciones de mototaxistas.
Y es que debido a que estos grupos son numerosos, los inspectores del Imoveqroo no pueden hacer su trabajo ni imponer sanciones, tal como ocurrió la mañana de este miércoles en calles de la ínsula.
Los inspectores implementaron un nuevo operativo por el cual buscaban detener a algunas unidades de los mototaxistas, quienes ya han denunciado que existe una supuesta persecución contra ellos y que busca beneficiar a los taxistas.
Este día, incluso las unidades fueron subidas a una grúa, pero una vez que se informó al gremio de mototaxistas, varios de los operadores llegaron para presionar a los funcionarios y evitar que se llevaran los vehículos al corralón.
Tal como hace unos días, los ánimos se caldearon, la gente comenzó a insultar y al final, los inspectores optaron por dejar en libertad a las unidades, esto pese a que contaban con el apoyo de policías y militares, quienes se encontraban en la zona del zafarrancho. Al parecer buscaron evitar hechos violentos en la ínsula.
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La falta de una regulación clara en materia de movilidad, y que incluya a todos los servicios, ocasiona que los inspectores del Imoveqroo no puedan poner orden con los taxistas, mototaxistas y transportistas turísticos. Mientras, los distintos gremios se pelean entre sí y acusan a los demás de aprovecharse de los vacíos legales. A la vez, todos piden que se les deje operar, pues lo único que quieren es laborar para llevar el sustento a sus hogares.
La situación confirma que es necesaria una reforma a la Ley de Movilidad que incluya a todas las modalidades, y que confirme de una vez cuántas unidades podrán operar, pues en el caso de los mototaxistas hay muchos más vehículos de los que podrían ser aceptados para operar por las autoridades.