Cancún, Quintana Roo.- La acostumbrada misa dominical en la Catedral de esta ciudad fue encabezada hoy por el obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, como cada semana, solo que en esta oportunidad se impusieron estrictas medidas de sana distancia.
En reacción a la pandemia por el coronavirus COVID-19, y luego de dos meses de pausa obligada, las iglesias católicas en la zona norte del estado ya pueden nuevamente oficiar misas presenciales, aunque con aforo limitado y entre estrictas medidas sanitarias.
Los feligreses que llegaron hoy a la Catedral descubrieron que la mitad de las bancas estaban cerradas al paso, delimitadas con cinta amarilla, y en las restantes, se colocaron marcas para indicar los espacios que debían permanecer libres.
De acuerdo a la Diócesis Cancún-Chetumal, a esto se añade medidas de sanitización de espacios, así como ajustes en los sacramentos, como el no dar la mano, entre otros detalles.
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En los municipios de la zona sur todavía no se han podido realizar estas misas, al estar hasta hoy con luz “roja” del semáforo epidemiológico, pero mañana éste ya cambia a naranja, por lo que se podrán reanudar estos servicios de manera presencial, igual que en el norte.
Pero incluso con este autorización, la Iglesia recomienda a población vulnerable, como adultos mayores, a continuar atestiguando las misas por internet.