El Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) ha recuperado más de un millón de piezas arqueológicas durante la construcción de cuatro tramos del recorrido del Tren Maya en la península de Yucatán.

Sin embargo, no todo el legado de la región ha sido descubierto, y factores como la colonización, el desplazamiento de culturas y, en algunos casos su exterminio, han impedido que se dé a conocer de manera integral el legado de civilizaciones prehispánicas.

De acuerdo con el antropólogo Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se han descubierto más de un millón de piezas en los trabajos de construcción de los primeros cuatro tramos del ferrocarril.

“Hasta el día de hoy, el material recuperado en los cuatro tramos asciende a 19 mil 55 bienes inmuebles; mil 383 de diverso carácter como cerámica, lítica, elementos domésticos u ofrendas asociadas a enterramientos (sic) humanos.

“También, un millón 173 mil 141 tiestos (pedazos de vasijas de barro) que informan las densidades poblacionales, estilos de cerámica, flujos migratorios e intercambios comerciales; 529 entierros y mil 295 rasgos naturales asociados a la presencia de grupos humanos.”

Diego Prieto detalló que los hallazgos del Promeza incluyen desde estructuras arquitectónicas hasta objetos de uso cotidiano, piezas que ofrecen una visión más amplia sobre la vida de los antiguos mayas, y añadió que “se continúan descubriendo tesoros arqueológicos”.

“El Proyecto del Tren Maya recupera el legado de nuestros ancestros”, aseguró el antropólogo, y apuntó que toda esa “información arqueológica nutre la investigación y el conocimiento sobre la civilización maya en los diversos momentos de su devenir”.

Así, los avances en 15 sitios adyacentes a los tramos uno, dos, tres y cuatro aportan información de hábitos alimenticios, rutas comerciales y organización social, y su relación con el mundo espiritual; además, se han descubierto mil 295 rasgos naturales, como cenotes y cuevas.

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El Tramo 1 va de Palenque, en Chiapas, a Escárcega, Campeche; el Tramo 2 corre de Escárcega a Calkiní; el Tramo 3 tiene un recorrido de Calkiní a Izamal, en Yucatán, y el Tramo 4 recorre de Izamal a Cancún, en Quintana Roo.