José García Herrera, cancunense de 15 años, es el ganador del Campeonato Nacional de Classic Freestyle y Distancia, en la categoría “Experto” que se celebró en Cholula, Puebla, durante 8 y 9 de agosto pasados.
El evento se enfoca en la acrobacia con perros. “Pensé sólo que iba a ser una bonita experiencia, nunca creí ganarle a los tres veces campeones y defensores del título en esta categoría que es la más importante entre todas”, agregó.
En un inicio no estaba animado a ir, pero luego al ver que iba todo el equipo del club “Extreme Dogs Cancún”, se retractó y entonces pensó que iba a ser divertido competir.
Seis manejadores con sus perros dieron la cara por el Estado y el más chico brilló.
Le tocó abrir la competencia y sus rutinas fueron perfectas, no se equivocó en casi nada, la acrobacia del pedestal fue alucinante y el “air bounce” fulminante, fue decisivo para ocupar el primer lugar en el podio.
Sin pensarlo, resultó campeón
Llegó relajado, sin buscar la victoria, pues la veía lejos, fue el primero en competir, y sintió que los demás competidores captaron la fuerza de su trabajo, notó que se pusieron nerviosos.
“El ‘Freestyle’ es una rutina que tiene acrobacias, trucos con perros y el disco, los puntajes se dan por el mayor número de atrapadas que haga el animal en un minuto y medio, que son aproximadamente 20 tiros”, explicó Guadalupe Herrera Sosa, integrante del club “Extreme Dogs Cancún”.
Se califica la acrobacia, espectacularidad y las condiciones atléticas del manejador, añadió.
El pedestal consiste en acostarse en el pasto y subir las piernas hacia arriba para que en las plantas de los pies se suba el perro; el “air bounce” es lanzar el disco a ras del césped y luego que se eleve para que lo capture el perro, una ejecución muy difícil que pocos logran hacer e incorporarlo a su coreografía.
Los perros antes de entrar en acción tienen un tiempo de calentamiento, se les estiran sus extremidades y luego le lanzan varios discos, al ser explosivo lo que hacen en el campo de competencia, pues en una rutina sólo en un minuto y medio tienen un gran desgaste.
Los trucos se los aprenden de acuerdo a la complejidad de las ejecuciones, algunas acrobacias pueden llevar meses.
Le tomó dos meses esa práctica con su perra “Joy”, una border collie de tres años que desde hace un año entrena.
Son amigos inseparables, sube a su habitación y siempre va delante, le abre la puerta para dormir juntos, adivina sus movimientos, algo que lo enorgullece.
Su talento no tiene patrocinio
En otra modalidad, “discdogathon”, ocupó el tercer lugar a nivel nacional, entre 50 participantes. Este evento tiene cinco rutinas en las que se evalúa velocidad, precisión en la atrapada de los discos, destreza, acrobacia y fantasía.
Es el más joven que ha ganado esta categoría hasta el momento, se enfrentó a 35 concursantes, pero lamentablemente no podrá representar a México en el mundial de la disciplina a celebrarse en septiembre en los Estados Unidos, por falta de patrocinadores.
Sin embargo, está muy feliz, pues los muchos días de entrenamiento valieron la pena.
El dinero que había reunido para ir lo donó gustosamente a sus padres, pues su hermano enfermó de gravedad, y no pensó dos veces que era por encima de todo la cura de su querido familiar.