Cancún.- Desde inicios de esta semana, el Ayuntamiento de Benito Juárez comenzó una amplia campaña de fiscalización, en varios frentes, con evidentes fines recaudatorios, aunque con el argumento de que es para mejorar la imagen urbana y seguridad.
Inspectores de la Dirección de Comercio en la Vía Pública desde hace varios días recorren distintos puntos de la ciudad para abordar a puestos ambulantes y exigirles que cuenten con sus permisos al día, girando citatorios e imponiendo sellos de suspensión en lugares que cuentan con toldos, pues por una modificación al reglamento, estas estructuras ahora están prohibidas.
En tanto, personal de la Dirección de Imagen Urbana y Protección Civil comenzaron a clausurar anuncios espectaculares, tapando esta publicidad con lonas con el sello del Ayuntamiento y la leyenda “anuncio en suspensión”.
Los argumentos son no tener sus pagos al corriente, además de excederse en sus dimensiones o no cumplir con las medidas de seguridad exigidas.
La Dirección de Fiscalización tampoco se ha quedado atrás, pues ya hizo una relación de los cajeros que existen en la Zona Hotelera y advirtió que clausurará en breve a los que no estén al día.
Antes de tiempo
Este despliegue de inspectores es inusual, no sólo por ocurrir en el arranque de un proceso electoral, que ahora permite la reelección, sino además por lo adelantado. De acuerdo a la ley, comerciantes cuentan con dos meses de gracia para renovar sus permisos para este año, por lo que estos operativos generalmente inician en marzo.
También la Comisión de Obras y Servicios Públicos del Cabildo ha puesto manos a la obra, pues como reveló el regidor Isidro Santamaría, desde hace 10 días comenzaron a revisar los espacios públicos del municipio, para exigírselos a los restauranteros o comerciantes que indebidamente los estén aprovechando. Incluso amenazó con quitar espacios deportivos cedidos, pero sin estar debidamente concesionados.