Playa del Carmen.- El desarrollo es algo constante en esta ciudad y en la Riviera Maya en general, con abundantes construcciones y ampliaciones de viviendas, fraccionamientos, hoteles y comercios; sin embargo, a menudo los albañiles empleados trabajan en condiciones precarias, con un sindicato “patito” que únicamente vendió su tablilla a la empresa, para ya no volver.
Así lo comentó José Luis Briceña Ojeda, secretario general del sindicato de la construcción “Fidel Velázquez”, mismo que está afiliado a la CTM, y quien dijo que estos sindicatos sí cuentan con registro, pero jamás hacen nada por los trabajadores, elaboran algún contrato colectivo o velan por que trabajen en condiciones adecuadas.
Al ser obligatorio el que los trabajadores de una obra estén afiliados a algún sindicato, la venta de “tablillas”, en las que puedan exhibir algunas siglas para únicamente cumplir con este requisito, es una práctica muy antigua en México, la que continúa en Solidaridad hasta la fecha.
“No les dan ningún respaldo al trabajador, lo que hace que se les pague mal e incluso que se les deban semanas”, comentó el líder gremial. “Estos sindicatos sí existen, por su registro, pero no hacen labor real. Es gente sin escrúpulos que venden sus tablitas, hasta para sacar para la comida”.
Antes podían intervenir dialogando con los trabajadores para que emplacen a huelga, pero la ley ahora es más estricta y ya no pueden hacer mucho.
“Es la Secretaría del Trabajo la que ahora debiera hacer su función y revisar las condiciones de los trabajadores, pero no salen de sus oficinas, cuando debieran ser de campo”, se quejó.