Puerto Morelos.- Los casos de nepotismo y usurpación de funciones siguen presentándose al interior del ayuntamiento de Puerto Morelos, mismos que han sido denunciados desde el inicio de la presente administración, principalmente por los supuestos casos que implican a la presidenta de este municipio, Blanca Merari Tziu Muñoz. 

De acuerdo con la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), la hoy alcaldesa de Puerto Morelos mantiene a al menos cuatro familiares en la nómina de este municipio, incluyendo a su hermana, Nancy Gabriela Tziu Muñoz, quien está adscrita a la Tesorería Municipal.

Del mismo modo, se encuentran Shanna Citlali Castañeda Rodríguez y Areli Guadalupe Mejía Pool, prima y sobrina política de la edil, quienes actualmente asumen los cargos de Juez Cívico y directora administrativa en la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, respectivamente, sin contar con la licenciatura requerida para desempeñar estas funciones.

De acuerdo el Bando de Policía y Buen Gobierno de Puerto Morelos, en su Artículo 152, fracción III, se señala que para ser Juez Cívico se requiere tener un título y la cédula profesional como licenciado en Derecho, de los cuales carece la actual directora de Juzgados Calificadores y del Centro de Retención Municipal, Shanna Citlali Castañeda Rodríguez, quien solo cuenta con una carrera en idiomas.

Lo mismo ocurre con Areli Guadalupe Mejía Pool, quien, de acuerdo con el Reglamento Interno de Seguridad Pública, para desempeñar su cargo debe contar con un título académico en administración o contabilidad, con experiencia mínima comprobable de cinco años, y una edad mínima de 30 años.

Estos casos no son los únicos en la función pública de Puerto Morelos, pues también se han señalado algunas otros en distintas áreas y al interior de los equipos de los regidores, tal como lo señala María Fernanda Alvear Polanco, quinta edil, quien, en entrevista, indicó que desde el inicio de la presente administración algunos regidores y funcionarios han estado incurriendo en casos de nepotismo.

Sin embargo, señaló que esta vieja práctica se ha mantenido en varias áreas, pese a que esta problemática, ya denunciada en varias ocasiones, ha sido puesta en análisis y reflexión al interior del Cabildo.

Por su parte, la séptima regidora, Yazmín Vivas, aseguró que muchos de estos casos son comunes en la administración de Puerto Muertos por “usos y costumbres” de los propios funcionarios.

Agregó que “desde el cargo más alto hasta el más bajo” existen familias completas dentro del Ayuntamiento, mismas que han sido denunciadas por la ciudadanía, aunque hasta la fecha solo han hecho “oídos sordos”.

En esto último difiere Gonzalo Calderón Poot, cuarto regidor, quien, en entrevista aparte, señaló que los casos de nepotismo han ido disminuyendo, “gracias al control que se ha hecho para combatir la corrupción”.

Asimismo, José María Vera Uribe, sexto regidor, cuya madre tiene un cargo al interior del ayuntamiento, señaló que su caso es distinto a los que se han presentado , toda vez que su progenitora, dijo, lleva más de 20 años en la administración pública, y su experiencia la avala para desempeñar su puesto.

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Finalmente, Tirso Esquivel Ávila, octavo regidor, consideró que esta práctica es grave cuando el que asuma el cargo no sea alguien apto para esta responsabilidad.
“El nepotismo es cuando pones a un familiar a ocupar un cargo o dale trabajo, siempre y cuando sea una cuestión de gravedad”, recalcó.