Chetumal.- La quema de la caña aún es una práctica tradicional en el sur de Quintana Roo, de la que se benefician 3 mil productores de 15 comunidades de la Ribera del Río Hondo.
Aunque las llamas alcanzan unos 15 metros de altura, es una labor controlada por los propios productores, quienes de esta forma dan inicio la zafra que les permite alcanzar un ingreso.
La zafra 2016-2107 arrojó una producción de un millón 300 mil hectáreas que fueron comercializadas con el ingenio San Rafael de Pucté, para la producción de azúcar.
ALTA META
La zafra actual debió dar inicio a mediados de diciembre, con la quema de distintos cañaverales, lo que ya sucede sin una ceremonia de arranque. El proceso concluirá en junio de 2018.
La meta de producción es de un millón 400 mil hectáreas, de acuerdo con la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar.