A través de TikTok un usuario contó su experiencia como turista en Tulum, donde fue abordado por locales disfrazados quienes pretendían cobrarle hasta 300 pesos por tomarle fotos.
Esta modalidad sin duda es muy común en sitios turísticos dónde con animales locales y disfraces buscan atrapar a los turistas con fotos que no son gratis, por lo que muchos luego se ven obligados a pagar tras tomarse la fotografía.
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Cabe destacar que en modo broma, el usuario aseguró que casi los linchan, porque se negaron a caer en esta actividad que muchos consideran una “estafa”.
Muchos usuarios aseguran que esto es muy común en zonas turísticas y que junto a los taxistas, estas personas son una mafia que solo “espantan” a los turistas que quieren disfrutar de las bellezas de Quintana Roo.
