Diversos grupos criminales en México están aprovechando la crisis del coronavirus para impulsar una práctica polémica conocida como “narco-filantropía”, que consiste en repartir despensas en las zonas más golpeadas del país a cambio de aumentar el apoyo de su base social y aumentar el control sobre la población a la que benefician.
A través de estos “apoyos”, los cárteles como los de Joaquín “El Chapo” Guzmán, facilitan la continuación de su millonario negocio.
De acuerdo a un video reportaje realizado por la BBC en el que tuvo acceso exclusivo a las bodegas desde las cuales las organizaciones criminales organizan sus despensas para repartirlas a comunidades de Sinaloa, donde lidera el cártel de Guzmán Loera.
Expertos en seguridad, señalan que esta estrategia de los cárteles no es exclusiva del Cártel de Sinaloa, ni de México. En Medellín, Colombia, aún existe un barrio construido por Pablo Escobar en la época en que intentaba convertirse en una figura política.
Casos similares han ocurrido en Italia y otros países.
Se calcula que la guerra contra el narcotráfico le ha costado a México alrededor de 250.000 vidas desde 2006, cuando el gobierno de entonces declaró una guerra abierta contra el narco.
Con información de Animal Político.