En un giro sorprendente de los eventos, un sacerdote de Pensilvania se encuentra en el centro de una controversia financiera tras ser acusado de desviar más de 40 mil dólares de los fondos de su parroquia. El clérigo, identificado como Lawrence Kozak, habría utilizado la tarjeta de crédito de la iglesia para financiar su adicción a los videojuegos, acumulando gastos por más de 214 mil en la App Store.
El caso salió a la luz cuando las transacciones inusuales fueron detectadas por un contable de la iglesia en 2022, revelando que Kozak había estado malversando fondos desde 2019. La noticia de sus gastos extravagantes en juegos populares como Mario Kart y Candy Crush se viralizó rápidamente, provocando una ola de indignación en línea.
Además de los videojuegos, se descubrió que Kozak había hecho compras personales, incluyendo una tablet Amazon Fire y un juego de química para su ahijada, utilizando los recursos de la iglesia. Estos actos de malversación culminaron en su expulsión de la congregación y en acusaciones formales de robo.
En un intento de mitigar las consecuencias, Kozak envió una carta y un cheque de 8 mil dólares al nuevo sacerdote de la parroquia, aparentemente en un esfuerzo por silenciar el asunto. Sin embargo, la fiscalía del condado de Chester ya había iniciado una investigación.
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Actualmente, Kozak se encuentra en libertad bajo fianza de 250 mil dólares y ha admitido su problema con el juego. Ha ofrecido disculpas a su comunidad y ha devuelto una parte de los fondos, comprometiéndose a reembolsar el total de la deuda. Este incidente ha puesto de manifiesto los peligros potenciales de las adicciones digitales y sus repercusiones en la vida real.
Con información de Milenio
