El papa Francisco saludó a Spider Man e intercambiaron obsequios, al final de su tradicional audiencia de los miércoles.

Al terminar su catequesis, el Papa saludó a a algunos asistentes, incluido Villardita en El Vaticano durante la audiencia de los miércoles y le regaló un rosario y el superhéroe una máscara.

Se trata del italiano Mattia Villardita, quien acudió vestido con el traje rojo y azul y permaneció atento a las palabras del pontífice y en silencio junto a un sacerdote vestido de negro que parecía imperturbable por el colorido personaje de grandes ojos blancos que estaba en el asiento de al lado, en el patio de San Damaso del Vaticano durante la audiencia de los miércoles.

Villardita es conocido en Italia por visitar a niños enfermos en hospitales con un disfraz del célebre personaje de historietas Spiderman; y durante su visita permaneció toda la Audiencia General sentado a metros del Papa, en el denominado “Bacciamano”, completamente disfrazado del Hombre Araña y rodeado de invitados especiales y religiosos.

Villardita también fue premiado por el presidente de Italia

En el 2020 Villardita fue premiado por Sergio Mattarella, presidente de Italia, con el honor de Caballero de la Orden del Mérito de la República Italiana “por su altruismo y iniciativas imaginativas con las que ayuda a paliar el sufrimiento de los pacientes más jóvenes del hospital”.

De hecho el fundador de Supereroincorsia, un grupo de jóvenes comprometidos con el voluntariado que, disfrazados de héroes, regalan sonrisas y momentos de alegría a los jóvenes pacientes pediátricos.

“Tengo problemas de salud desde que nací, por eso soy sensible al tema y siempre he hecho trabajo voluntario pero esta idea nació hace dos años cuando, hablando con el jefe de pediatría y neonatología de San Paolo, me dijo que necesitaban de un PC para sus pequeños pacientes y, entonces, fui a donarlo disfrazado de Spiderman. A partir de ese momento me puse a disposición de la sala”, narró Villardita.

Su compromiso no fue detenido ni por la pandemia, pues Villardita siguió usando la máscara e hizo videollamadas con los niños.