El tsunami del 2004 en Indonesia dejó cientos de muertes a su paso, además de muchas personas desaparecidas. Y ni hablar de los daños materiales. Pero esta es una historia que da un poco de esperanza tras todo el dolor y destrucción que dejó dicho fenómeno.
Es la historia de Abrip Asep, quien tras desaparecer durante el tsunami fue declarado muerto. Pero ahora se le ha podido localizar con vida en un hospital psiquiátrico, donde ha estado todos estos años luego que sufriera un colapso mental a partir de la emergencia.
Abrip Asep se encontraba de servicio cuando el tsunami del océano Índico azotó Indonesia el 26 de diciembre de 2004. Su familia denunció su desaparición y más tarde fue declarado muerto.
Fue en la provincia de Aceh donde se le localizó. Hasts donde se sabe, se le ingresó al ingresó al psiquiátrico tras sufrir problemas de salud mental debido a los traumas que le generó el tsunami.
“No lo podía creer, 17 años sin noticias y pensábamos que había fallecido, no sabíamos que seguía vivo”, confesó uno de los familiares de Asep, según ha dicho el Daily Mail.
Estas son las fotos de Abrip antes y después. Como podemos ver el cambio es notable.
TUHAN ITU MAHA PENYAYANG
TUHAN ITU MAHA PENGASIH@DivHumas_Polri
16 THN 3 BULAN DI LAPORKAN HILANG
DI TERJANG TSUNAMI BAHKAN
DI KABARKAN SUDAH MENINGGAL DUNIABRIPDA ASEP DI TEMUKAN DALAM KEADAAN SEMPURNA WALAU PSIKIS NYA DOWN
simak berikut cerita nya
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— ❤࿐ཽ༵რєﻨ þєşεҚ 他很米兰࿐ཽ༵❤ (@Namaku_Mei) March 17, 2021
La Policía Regional de Aceh confirmó la identidad de Asep, y señaló que aún cuando presenta problemas de salud mental, la familia se encuentra muy agradecida de que luego de 17 años lo han localizado con vida.
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De acuerdo con los informes, el desaparecido llevaba unos 12 años en este psiquiátrico, a donde fue llevado tras el tsunami. Debido a su estado no pudieron identificarlo y él no pudo dar informes de sí mismo. Por fortuna ya podrá estar con su familia.
No cabe duda que esta es una historia sorprendente, de esas que se ven pocas veces. Dicho fenómeno dejó más de 230 mil muertes en varias naciones asiáticas. Pero por suerte Abrip sobrevivió.