Iván Vallejo, un alpinista ecuatoriano que alcanzó la cima del Everest en 1999 hizo un llamado a la población para seguir cuidándose durante la bajada de la curva epidemiológica de COVID-19, y a que no nos ganen “las prisas y el cansancio”.
El alpinista lanzó un video en el que cuenta cómo durante tres ascensos a diferentes cimas, tres de sus compañeros de escalada fallecieron durante el descenso.
“Estos decesos entran en lo que se conoce como estadística de fatalidad en el descenso, y tiene que ver con el número de montañistas que logran la cumbre y mueren en el descenso”, explica.
El montañista hizo una analogía entre el deporte que practica y la situación actual por la pandemia del nuevo coronavirus. Aunque no es la primera vez que Vallejo comparte una reflexión al respecto, pues el pasado 5 de marzo, al inicio de la pandemia, llamó a permanecer en casa.
Vallejo comenta que al conquistar una cima de más de 8 mil metros de altura sin oxígeno suplementario, se celebra, peor que también existe una necesidad urgente de escapar de lo que en montañismo se conoce como “zona de la muerte”.
El alpinista asegura que es tan exigente, o más, la bajada como la subida a una cumbre, porque “estamos cansados y agotados”.
Fue en este momento del material audiovisual que Vallejo hizo la analogía entre el montañismo y el COVID-19.
“Después de estos 80 días de confinamiento, con el compromiso de todos, hemos llegado al pico de la curva de la epidemia y ahora viene el descenso”, comparó el alpinista.
Vallejo reconoció que ahora “el personal de primera línea”, personal sanitario, de seguridad y otras actividades esenciales, se encuentran exhaustos, pero que los ciudadanos “comunes y corrientes”, entre los que se incluyó, también están agotados.
“Posiblemente estamos hartos del confinamiento y asustados porque la economía está casi destrozada, y entonces urgentemente queremos escaparnos y salir de nuestra propia zona de la muerte”, reflexionó.
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Al final de su mensaje, Vallejo pide que “no perdamos la concentración y el cuidado en el descenso, que no nos ganen las prisas, que no nos gane el cansancio y en un segundo echemos a perder lo que hemos logrado con tanto esfuerzo” y que todos lleguemos al campamento de escalada sin que nos falte un solo miembro más.