Al menos 260 niños dieron positivo a coronavirus en un campamento de verano en Georgia, Estados Unidos, el pasado mes de junio, informaron las autoridades locales, lo que confirmó que los menores son susceptibles a contagiarse y ser vectores de transmisión.

Según los Centros de prevención y lucha contra enfermedades (CDC), casi la mitad del grupo de 597 personas se contagiaron, sin embargo la cifra podría aumentar debido a que la pruebas sólo se pudieron realizar a un 58 por ciento.

Y es que el campamento ignoró las recomendaciones del CDC de que todos los participantes debían usar cubrebocas y sólo establecieron la obligatoriedad del mismo en empleados. Sí cumplió con una disposición que exige a los participantes exhibir una prueba negativa de Covid-19 tomada 12 días o menos antes de su llegada.

Asimismo, se incluyó el distanciamiento físico, un aseo y desinfección frecuente de superficies y mantener a los niños en grupos pequeños, con poco uso de los espacios comunes.

Asimismo, se informó que el campamento habitado por 363 niños y adolescentes de entre seis y 19 años de edad, dormían hasta 26 personas juntas. Para el 23 de junio, un adolescente que trabajaba con los niños dio positivo a coronavirus, por lo que tuvo que dejar el campamento.

Posteriormente, los administradores decidieron enviar a casa a los niños y para el 27 de junio todas las instalaciones quedaron cerradas. Del grupo de infectados, 74 presentaron síntomas leves como fiebre, dolor de cabeza e hinchazón de garganta y el resto tuvo un cuadro asintomático.

“Estos hallazgos demuestran que el covid-19 se propaga de forma eficiente en los grupos de jóvenes que pernoctan en un mismo lugar, lo que implica altas tasas de ataque (contagios) en todos los grupos de edad”, escribieron los autores del informe. “Los niños de todas las edades son susceptibles a la infección del coronavirus y, en contra de algunos informes preliminares, pueden jugar un rol importante en la transmisión”, agregaron.