Recientemente, se dio a conocer que un equipo de espeleólogos descubrió los restos fósiles de un perezoso gigante y un caballo prehistórico, ambos con una antigüedad estimada de más de siete mil años.
El hallazgo se realizó en un cenote de la comunidad de Umán, y abre las puertas a nuevas investigaciones sobre los tipos de animales que habitaron el estado antes de que cayera el meteorito que extinguió a los dinosaurios.
Cristián Selun, uno de los especialistas involucrados en el descubrimiento, detalló que los restos corresponden a especies extintas que habitaron la región hace miles de años, cuando el clima y el ecosistema eran distintos a los actuales.
De acuerdo con los análisis iniciales, se determinó que el perezoso gigante encontrado pertenece a la especie Nothrotheriops shastensis, un mamífero de grandes dimensiones que podía alcanzar los tres metros de altura y superar los 300 kilogramos de peso.
Por su parte, Aldo Marucco, otro de los espeleólogos que participó en la expedición, señaló que los restos óseos incluyen costillas, omóplatos y huesos de las extremidades, lo que permite conocer mejor la anatomía del animal.
Por otro lado, los investigadores identificaron los restos de un caballo de la especie Equus conversidens, un equino que desapareció hace miles de años y cuyo hallazgo aporta nueva información sobre la fauna prehistórica de la zona.
Hallazgo protegido
Dado su valor científico y arqueológico, la ubicación exacta de los restos se mantiene bajo resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Extraer o alterar estos fósiles sin autorización está prohibido por la ley para evitar daños a la evidencia histórica.
Este es el primer descubrimiento de un perezoso gigante en un cenote de Yucatán, lo que lo convierte en un descubrimiento sin precedentes en la región.
Cabe recordar que, los cenotes de la península han sido escenario de múltiples hallazgos paleontológicos en el pasado. En ellos, se han encontrado restos de camellos, osos, caballos y dientes de tiburón megalodón, especies que desaparecieron hace más de 10 mil años.
Sin embargo, nunca antes se habían encontrado fósiles de un perezoso gigante en estas cavernas sumergidas, lo que abre nuevas interrogantes sobre la fauna que habitó el territorio peninsular en la era prehistórica.
Otros restos localizados en Yucatán
A lo largo de los años, diversos hallazgos han reafirmado la relevancia de este extenso sistema de cuevas inundadas, considerado el más grande del mundo. En 2017, un equipo de investigadores descubrió fósiles del Carcharocles megalodon, un tiburón prehistórico que se cree fue uno de los depredadores más imponentes de la historia.
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Otro descubrimiento significativo fue el del dugongo yucateco (Xenosiren yucateca), un sirenio emparentado con los manatíes que habitó los océanos de la región entre hace cinco y 23 millones de años. El cráneo de uno de estos ejemplares fue encontrado hace 48 años durante una exploración en el cenote Kambul.
Con información de Récord.