Yucatán.-De origen maya, este maestro artista es muy joven, pero su trabajo parece de un maestro más logevo; su secreto: amar la cultura milenaria heredada por sus ancestros y plasmarla en madera.

Su nombre es Saúl Emmanuel Kantún Kantún, originario de Tohopku tinum, “un pueblito muy pequeño donde nos dedicamos al arte”.

“Utilizamos dos tipos de madera, el cedro y la acasia. Comencé a trabajar la madera desde los 17 años, tengo 23 años”, explicó este joven maestro, quien por la familia tuvo que aprender a tallar la madera y ofreder sus obras en las inmediaciones de la zona arqueológica de Chichén Itzá.

“Yo me dedica al arte maya, me baso en la cultura maya porque para mí es un orgullo nacer aquí y ser un descendiente maya. De hecho los trabajos que hago son por ejemplo, jaguares, calendarios, porque es nuestra cultura. Pensamos que el jaguar es el animal más poderoso, por eso siempre mis trabajos llevan jaguares o la dualidad, porque pensamos que la muerte no es nada malo, simplemente nuestros ancestros pensaban que reencarnaban”, explicó.

Al maestro Emmanuel le enseñaron esta cosmovisión sus padres, abuelos, quienes le heredaron la lengua maya para que no se pierda. “La lengua maya ya no la hablan mucho pero nosotros en la comunidad así nos comunicamos. En el arte también uso esa enseñanza, por ejemplo, pinto algunas obras con acrílicos pero también con colores naturales sacadas de flores, plantas y resinas el árbol”.

“El tiempo de producción se basa en el diseo de la obra, porque hacemos piezas enormes con más poco tiempo, pero en otras como el juego de pelota o la réplica de Paka, llevan más días de trabajo”, señaló.

Compartió que visitantes extranjeros y nacionales se interesan en su obra por igual, aunque los nacionales conocen el trabajo que represent. “En mi opinión, la gente mexicana es la que mayormente valora y sabe lo que nos cuesta hacer una obra de arte. También los extranjero,s pero hoy en día en algunas tiendas o artistas echamos a perder la idea que tienen sobre las obras, al decir que cuestan 20 pesos y la gente piensa que todo cuesta 20 pesos aunque en realidad no tiene ese precio”.

Compartió con Quinta Fuerza, que su principal misión como artista, “es que la gente conozca la cultura maya y no se pierdan las raíces del maya. Me llena de orgullo se descendiente maya porque como siempre digo, jamás me voy a avergonzar de ello, porque del maya nacemos todo esto”.

También tiene la intención de continuar la labor de heredar el arte y cultura maya como sus abuelos y padres lo hicieron con él, para que en un futuro no se pierda y aunque hay piezas chinas que desplazan a las obras de arte, hay mucha diferencia.

Una huella en todo el mundo

El maestro Kantún comercializa obras en el sitio arqueológico o en su pueblo natal, que seguro se llevan a destinos como Europa, Estados Unidos y Sudamérica, pero también ha mandado piezas a Nueva York, Florida, en EE.UU.; en México a San Luis Potosí, Ciudad de México o Aguascalientes.

Las obras de este artista, se pueden encontrar en Chichén Itzá, cerca de la Casita Maya, también en su ranchito Tohopku tinum y a través de Facebook. También realiza obras por diseño para quienes tengan encargos específicos.

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Por último el maestro agradeció a la gente que le compara arte y a personas como Luis Bravo y don Félix Alfonso De Luna, por su gran apoyo e impulso para que publicara en redes sociales su obra y así, pudiera llegar a más gente.