Niños migrantes son drogados con psicotrópicos rutinariamente y por la fuerza en los centros de detención estadounidense, después de ser detenidos y a veces separados de sus padres, acorde a una demanda.
Niños migrantes son drogados
La demanda presentada por el Centro de Derechos Humanos y Leyes Constitucionales de Los Ángeles, asegura que a los niños se les suministra medicamentos sin importar su condición y sin el consentimiento de sus padres.
Los sucesos ocurren acorde a la denuncia en el centro Shiloh Treatment Center en Texas.
Dicho centro se especializa en servicios para niños y jóvenes con problemas de conducta y emocionales.
Ante las acusaciones, Shiloh no se ha pronunciado al respecto.
La demanda fue presentada el 16 de abril, poco despeñes de la introducción de “tolerancia cero” de Trump, la cual separa a familias que cruzaron ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos.
Acorde al abogado del Centro de Derechos Humanos y Leyes Constitucionales:
“Si estás en Shiloh, entonces es casi seguro que estés tomando estos medicamentos, Por lo si un niño fue enviado a Shiloh después de haber sido separado de uno de sus padres, es casi seguro que esté tomando psicotrópicos”
Funcionarios de la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR) que supervisa dichos centros, no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios.
Camisas de fuerza químicas
Acorde a la demanda “tomar múltiples medicamentos psicotrópicos al mismo tiempo puede dañar gravemente a los niños”.
Además destaca la necesidad de supervisión para evitar usar los medicamentos como “camisas de fuerza químicas”.
Esto, en lugar de tratar las necesidades reales de salud mental.
La demanda incluye al menos la declaración de 37 niños, la de algunos de sus familiares y algunas fichas médicas de los menores.
También pueden leerse diferentes recomendaciones de organizaciones médicas que alertan sobre el uso de este tipo de medicamentos en niños.
Este tipo de drogas afectan directamente el sistema nervioso central y en menores son más potentes.
Según el Centro Nacional de Justicia Juvenil, que añadió:
“En niños, los medicamentos psicotrópicos tienen un impacto profundo y de largo plazo”
La denuncia señala que los medicamentos suministrados a los menores son duloxetina y clonazepam.
Además de olanzapina, ziprasidona, lurasidona, ácido valproico (valproato) y haloperidol.
También se reveló que a algunos niños se les daba hasta seis medicamentos simultáneamente y dos más “según fuera necesario”.
Acorde a un psicólogo independiente los diagnósticos “asignados” en el centro de Shiloh no estaba justificados.
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Esto, con base a la evaluación del comportamiento y la presentación clínica de algunos pequeños, por parte del psicólogo.
