Carlos Águila Arreola
CANCÚN, 23 de julio de 2024.- Chac mochuch, un ecocidio quieto expone el vertedero de lixiviados desde el antiguo relleno sanitario de Cancún, y exhibe a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que aseguró que no había contaminación
El documental detalla que la tristemente célebre celda Sufre y Calla del antiguo basurero cancunense ─paradójicamente ubicado en la zona continental de Isla Mujeres─ es la responsable de expulsar la mayoría de sustancias líquidas que desembocan en la laguna.
En breve charla con Quinta Fuerza, la bióloga Dinorah Quintal Sosa, de la asociación Blue Religion, dijo que el objetivo es que se repare el daño, exhibir la generación de basureros clandestinos, el derrame de lixiviados y el mal control de pesca en la laguna Chacmochuch.
En marzo pasado, la Profepa emitió un comunicado que aseguró que la laguna Chacmochuch no tenía señales de contaminación, residuos sólidos ni alguna otra afectación.
En reacción, un grupo de ambientalistas que hizo el documental ─que incluye decenas de imágenes, videos y testimonios─ inició una acción colectiva para que la autoridad federal repare el daño que hasta ahora no ha reconocido.
En el trabajo se muestra la primera prueba del gran daño ambiental: una montaña de basura en el acceso a la reserva, donde camiones llegan a tirar los desechos con total impunidad. Actualmente, la basura sigue en el mismo lugar.
Por otra parte, también se hallaron tres “albercas” de lixiviados, de unos ocho metros de profundidad, durante la temporada de sequía; en la de lluvias, escurrieron hasta formar nuevos charcos de la sustancia mezclada con agua.
La denuncia está acompañada de una petición de reparación del daño para que sea firmada en la página change.org con el nombre ¡Exigimos el cuidado de la laguna Chacmuchuch, Cancún!
El documental está disponible en la página de Youtube, en el podcast Le Pupu Le Mató le Planeta!