El empresario de Hong Kong, LT Lam, pionero de la industria del juguete en Asia y creador del emblemático patito de goma amarillo, murió esta semana a los 105 años, según informaron medios locales.
LT Lam, cuya visión ayudó a consolidar el sello “hecho en Hong Kong”, deja un legado imborrable en la historia del entretenimiento infantil y la manufactura juguetera de la región.
Al frente de su empresa Forward Products, LT Lam, transformó un objeto sencillo —un patito de goma de líneas básicas y color amarillo— en un icono mundial de la infancia.
Su compañía comenzó a producir artículos de plástico tras la Segunda Guerra Mundial, en un contexto de escasez de recursos y una industria incipiente.
Desde sus primeras líneas, combinó productos domésticos con juguetes de bajo coste, consolidando un modelo de negocio que marcaría generaciones.
A partir de los años 50, “hecho en Hong Kong” experimentó una rápida transformación en centro manufacturero de exportación. Barrios industriales se llenaron de fábricas que producían muñecos, robots, coches de hojalata, pistolas de juguete y, de forma destacada, figuras de plástico moldeado.
El sello “hecho en Hong Kong” comenzó a aparecer en miles de productos destinados principalmente a Estados Unidos y Europa, especialmente en segmentos de precio bajo y medio.
En este contexto, el patito de LT Lam, se convirtió en un superventas internacional. La empresa fabricó millones de unidades, que se reprodujeron y reinterpretaron en distintas variantes.
Su imagen trascendió el juguete, apareciendo en campañas publicitarias, ilustraciones y posteriormente en piezas de diseño gráfico, consolidando su carácter icónico y su presencia en la memoria colectiva de varias generaciones.
Durante décadas, gran parte de la producción se realizó bajo marca blanca para mercados extranjeros, lo que difuminó el origen de que veían de Hong Kong muchos productos ante el consumidor final.
Sin embargo, la labor de LT Lam, contribuyó a sentar las bases de lo que se considera la “edad de oro” del juguete de Hong Kong , destacando por su creatividad, diversidad y capacidad de exportación.
Paralelamente, coleccionistas, museos y archivos comenzaron a rescatar catálogos, moldes y prototipos, reforzando el legado histórico de la manufactura local y manteniendo viva la memoria de innovadores como LT Lam.
También te podría interesar: Muere Angelina Torres, la mujer más longeva de España, a los 112 años
Hoy, la industria juguetera de Hong Kong vive un nuevo auge, impulsado por fenómenos coleccionistas como Labubu y firmas como Pop Mart, que recuperan la tradición y creatividad que LT Lam, ayudó a consolidar.
LT Lam deja un ejemplo de cómo la creatividad, la innovación y la visión empresarial pueden transformar un producto cotidiano en un fenómeno cultural, recordando a Hong Kong como un referente global de la industria juguetera y como cuna de uno de los iconos más reconocibles del entretenimiento infantil: su inconfundible patito de goma amarillo.
Fuente: Marca
