Un grupo de sujetos armados irrumpió violentamente en una boda celebrada en el municipio de Ajacuba, Hidalgo, sembrando el pánico entre los invitados y dejando un saldo de al menos cinco personas heridas de gravedad.
El ataque ocurrió en un salón de fiestas ubicado en la zona centro de la localidad. Mientras los asistentes disfrutaban del banquete y la música, los sujetos armados forzaron su entrada y, sin mediar palabra, abrieron fuego contra la multitud. Las balas alcanzaron a varios invitados, provocando que el resto de los presentes se lanzaran al suelo o buscaran refugio desesperadamente bajo las mesas para salvar sus vidas.
Caos en boda provocado por sujetos armados
Testigos del incidente relatan que el comando actuó con total impunidad. Los sujetos armados utilizaron pistolas de alto calibre para realizar ráfagas indiscriminadas, impactando no solo a los invitados, sino también parte del mobiliario y la estructura del salón.
Tras cometer la agresión, los criminales abordaron varios vehículos que los esperaban a la salida y escaparon a toda velocidad con rumbo desconocido, aprovechando la oscuridad de la noche.
Inmediatamente después de la huida de los sicarios, los sobrevivientes solicitaron auxilio a través de los números de emergencia. El silencio de la fiesta fue reemplazado por los gritos de dolor de los heridos y el llanto de familiares que intentaban brindar los primeros auxilios a las víctimas mientras llegaban las ambulancias.
Respuesta de emergencia y operativo de búsqueda
Paramédicos de Protección Civil y de la Cruz Roja arribaron al lugar minutos después del reporte para estabilizar a los lesionados. Los rescatistas trasladaron a cinco personas —cuatro hombres y una mujer— a hospitales cercanos en Mixquiahuala y Tula de Allende.
Según los informes médicos preliminares, al menos dos de los heridos se encuentran en estado crítico debido a la gravedad de los impactos recibidos en el torso y las extremidades.
Elementos de la Policía Municipal de Ajacuba y de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo acordonaron el recinto para preservar las evidencias.
Los agentes recolectaron decenas de casquillos percutidos de diversos calibres, los cuales servirán como prueba fundamental para el desarrollo de la investigación.
Ante esto, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) inició una carpeta de investigación por el delito de lesiones calificadas y homicidio en grado de tentativa. Peritos especializados trabajan en la reconstrucción de los hechos y analizan las cámaras de videovigilancia cercanas para identificar la ruta de escape de los vehículos involucrados.
Simultáneamente, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano desplegaron un operativo de búsqueda en los alrededores de Ajacuba y municipios colindantes. Aunque las autoridades mantienen una vigilancia estrecha en las carreteras de la región, hasta el momento no han reportado detenciones relacionadas con este brutal atentado.
Este evento subraya la creciente preocupación por la seguridad en la zona, donde grupos delictivos intentan desestabilizar la paz social incluso en eventos privados y familiares.
Con información de: El Heraldo de México y Excélsior
