La historia de Iker, un niño de cinco años que terminó con parálisis cerebral después de morder una pila se difundió través de redes sociales.
Iker Fuentes, es originario de la Ciudad de Torreón, en Coahuila fue diagnosticado con parálisis cerebral espástica cuadripléjica tras morder la batería AA.
Iker Fuentes tenía una vida normal, un día luego de jugar con su hermano, su mamá lo descubrió con líquido negro en la boca, al principio pensaron se trataba de una pluma pero al poco tiempo descubrieron que era el líquido de una pila, por lo que tuvo que llevar al hospital para que fuera desintoxicado.
Fue en la clínica número 16 del Seguro Social donde se trató a Iker por una supuesta gastritis. Los doctores aseguraron a la madre que todo mejoraría y que no había nada de qué preocuparse.
Tras varios días, Iker comenzó perder el control de los pies y dejó de caminar, hecho por el que fue intervenido quirúrgicamente.
Actualmente el pequeño se encuentra atado a una silla de ruedas, pero afortunadamente con vida.
La familia recurrió a redes sociales para pedir donativos y pagar los tratamientos de rehabilitación que necesita para recuperar un poco de movimiento, donde se viralizó y llegó a un medio nacional donde ha alcanzado mayor difusión.
Es un tema importante debido a que expertos aseguran que las baterías cuentan con químicos tóxicos que pueden afectar a las personas en caso de ingerirlas.
El mercurio o el litio se encuentran presentes en la mayoría de estos productos y pueden ser incluso mortales para el ser humano.
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Si deseas más información, los padres del pequeño habilitaron un número de teléfono 87 11 66 42 82
Enseguida te dejamos el video:
https://www.facebook.com/ImagenTVMex/videos/522024595008142/?v=522024595008142