“Atreverte” significa tener el suficiente coraje “Para realizar algo”. Sinónimos de osar, arriesgarse y  confiar en la capacidad y determinarse a algo arriesgado.

“Atrévete” para mí es como si la palabra dijera “atrás” y “vete” ese paso “hacia atrás”, reflexionarlo y atrévete a que sea hacia “adelante”.

Muchísimas veces, en la vida dudamos de ATREVERNOS a hacer o decir algo. Recuerdo yo tenía 13 años, era muy delgada, casi una ramita de un árbol y demasiado frágil diría yo. Tanto que, permitía que mis compañeras de escuela se burlaran de mí. Hiciera frio o calor, no dejaba de usar suéter para cubrir mis largos brazos, comencé a convertirme en señorita y siempre usaba zapato de piso, para no verme más  alta y flaca.

Era huérfana de madre, al ver esa inseguridad en mí. Por estar delgada en lo cual yo misma me ataba con las burlas de los demás, incluso me decían “Rocío la flaca”.

Mi padre me alentaba me decía: hija no te importe estar alta y delgada, las modelos así son y lucen mucho.

Pasaron los años y deje de atarme. “me atreví” a dejar esas cuerdas que me ataban para ser libre.  Aprendí  a querer y respetar esa rama frágil y delgada que parecía rompería con el aire. A mi cuerpo le dije: “Deja de taparte que nadie va a retratarte”. Comprendí que “atreverse”, es ser libre.

Don Quijote dijo: “La libertad Sancho, es uno de los más hermosos dones que a los hombres dieron los cielos”, Con ella. No pueden igualarse los tesoros que encierra la Tierra ni el mar:

El ser humano sabio y profundo esta liberado de estructuras, esquemas y agendas: En lugar de pensar y lamentarse por dentro diciendo: “Esta persona me está molestando” se “atrevió” a decir: “Esta persona me necesita”.

Miremos a Jesús, Él iba caminando con un rumbo claro y con un proyecto importante, parecía que no valía la pena que se detuviera en cosas pequeñas. Por eso cuando un ciego le gritaba al lado del camino, los discípulos trataban de hacer al ciego a un lado. Para que no interrumpiera al maestro: Pero el maestro reaccionó como todo hombre sabio y profundo. Se detuvo: Él tenía sus proyectos. Pero se atrevió y se detuvo ante lo sagrado de un ser humano y le preguntó: ¿Qué quieres que hago por Ti? (Lucas 18, 41).

Jesús no estaba atado a una agenda ni a un horario intocable cuando se presentaba la ocasión “se atrevía”. El mismo dijo “Yo no he venido a ser servido, sino a servir”  (Mateo 20, 28). Jesús se atrevió a luchar por su plan de vida. ¿Por qué no atrevernos a luchar nosotros por el nuestro? Ahora que volteo hacia atrás y contemplo esa niña flaca, como la llamaban para burlarse esa niña. Se atrevió a crecer y permitir brotaran hojas a esa rama y sólo ella se aferraría a vivir y a planear que flor o fruto, nacieran de ella.

Ahora adulta, para nada soy perfecta, tengo muchos errores, pero sigo atreviéndome no importa, si no conozco a alguien en la calle, si lo veo triste, para decirle “Buenos Días”.

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No importara cuando mis piernas se cansen por el paso de los años, porque alzaré la vista  al cielo y con mis ojos recorreré el cielo imaginándome que soy libre caminando en las nubes; seguiré “atreviéndome” día a día a luchar por mis anhelos. ¡La vida, no es bella: “es hermosamente e inigualablemente bella”!

“Gracias Rocío la flaca” por atreverte a soltar esas cuerdas que te ataban y descubrir que alta, baja, flaca, gorda, el ser humano “Dios lo hizo perfecto a imagen y semejanza”  “De Él”.

SÉ LIBRE Y ATRÉVETE A SER FELIZ CON LO QUE TENGAS”

Estimado lector: Cuando realmente no te importa, lo que los demás piensen  de ti, haz alcanzado un nivel impresionante de la libertad.

Dios por Delante

Rocío Martínez Preciado*

Presidenta de Los Planes de Alonso A.C.

Cel.4626058359

Correo: rociomartinezpreciado@hotmail.com