James Lael Jensen y su esposa Kelly Anne Jensen, fueron detenidos por autoridades del estado de Utah, Estados Unidos; acusados de contrabando de petróleo entre México y Estados Unidos con un valor inicial estimado en 300 millones de dólares.
El matrimonio fue arrestado durante un operativo coordinado en varios estados por parte de los U.S. Marshals. James Lael Jensen y Kelly Anne Jensen, junto con dos de sus hijos, está acusada de conspirar para introducir ilegalmente 2 mil 881 cargamentos de petróleo crudo desde México hacia Estados Unidos, a sabiendas de que eran ilegales, además de lavar las ganancias obtenidas de estas transacciones ilícitas.
Los arrestos se llevaron a cabo en la mansión de los Jensen, ubicada en la ciudad de Sandy. La propiedad, que tiene una extensión de 2 mil 498 metros cuadrados, está valuada en 9.1 millones de dólares, según registros del condado de Salt Lake.
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Arrestados por contrabandear petróleo mexicano
Una fuente cercana al caso, que solicitó anonimato debido a la posible implicación de cárteles mexicanos, detalló que el equipo de captura de fugitivos violentos de los U.S. Marshals utilizó herramientas especializadas generalmente empleadas por los equipos SWAT, como un ariete, para ingresar a la residencia.
Los documentos de detención presentados ante el Tribunal de Distrito de Utah señalan que los Jensen, junto con sus hijos Max y Zachary, habrían conspirado para lavar el dinero obtenido de la venta de petróleo crudo importado ilegalmente.
Según las acusaciones, los pagos por este petróleo se dirigían a empresas en México que operaban bajo el control de organizaciones criminales mexicanas. Además, se afirma que James Jensen estaba plenamente consciente de que los fondos transferidos terminaban en manos de estos grupos delictivos.
El esquema ilegal habría comenzado en mayo de 2022, según los registros judiciales. Las autoridades sostienen que los Jensen participaron activamente en el movimiento de grandes sumas de dinero entre México y Estados Unidos, utilizando empresas y cuentas bancarias para ocultar el origen ilícito de los fondos.
Ambos fueron arrestados el mismo día que un equipo de agentes federales allanó Arroyo Terminals, una empresa propiedad de la pareja, con sede en Río Hondo, Texas.
Sally M. Sparks, portavoz de la Administración de Control de Drogas de EEUU, afirmó en un comunicado citado por el medio local Valley Central que pueden confirmar que estaban trabajando en la zona en coordinación con sus socios encargados de hacer cumplir la ley.
Esta empresa se especializa en comprar y vender petróleo crudo, ya sea de manera nacional o transfronteriza. El petróleo se almacenaba en tanques cercanos al Arroyo Colorado.
Con información de El Universal.