El astro de futbol Ronaldinho, que está ingresado en una prisión de Asunción, en Paraguay, junto a su hermano Roberto, por haber ingresado al país sudamericano con pasaportes falsos, ha adoptado un nuevo hobby: la carpintería.
Al brasileño no sólo le ha bastado con hacer asados y jugar futbol a la lado de sus compañeros, ahora prefiere la carpintería para mantener su cabeza ocupada para afrontar el mal momento que vive.
“Dinho” llama a su madre todos los días y ha recibido visitas como del ex futbolista José “Pipino” Cuevas y Fernando Lugo, que es jugador de futvoley paraguayo. A este último el brasileño le confesó: “nunca más voy a volver a Paraguay”.
Lugo explicó a Extra, un medio paraguayo, que Ronaldinho está desanimado y enojado por la situación que vive y confesó que le preguntó “cómo me está haciendo esto tu país”.