Este viernes 13 de septiembre, el concierto de la legendaria banda de rock alternativo Jane’s Addiction tuvo un final inesperado luego de que dos de sus miembros más emblemáticos protagonizaran un altercado físico.

Según los videos registrados por los fanáticos, el vocalista Perry Farrell comenzó a agredir al guitarrista Dave Navarro hacia el final de la canción “Ocean Size”. Luego de unos cuantos empujones, intentó golpear al músico y fue contenido por integrantes de su staff.

Otros testigos en redes sociales indicaron que había tensión acumulada en la banda que escaló a lo largo del concierto. Un fotógrafo presente en el evento comentó que “Perry tenía una botella de vino enorme con él toda la noche. Navarro y Avery no dejaban de hablar entre ellos durante todo el show y parecían más enojados de lo normal”, citó NME.

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El conflicto detonó después de la mitad del recital, durante la undécima canción de un setlist que normalmente se extiende a 14 o 15 temas. Testigos reportaron que los problemas comenzaron a ser evidentes durante la interpretación de “Mountain Song”, cuando Farrell empezó a gritar en dirección a Navarro. La situación empeoró durante “Three Days” y finalmente estalló en “Ocean Size”.

Las imágenes captadas por el público muestran a Farrell acercándose agresivamente a Navarro, empujándolo con los hombros mientras este tocaba la guitarra. Luego, el vocalista parece intentar lanzar un puñetazo contra el cuerpo de su colega.

La pelea fue rápidamente interrumpida cuando las luces del escenario se apagaron y un grupo de miembros del equipo, junto con el bajista Eric Avery, intentaron contener a Farrell y sacarlo del escenario.

Jane’s Addiction, banda formada en Los Ángeles en 1985 y considerada pionera del rock alternativo, había retomado sus actividades con sus miembros originales luego de varios años. La gira que habían emprendido y coincidía con el lanzamiento de “Imminent Redemption”, su primer tema nuevo en tres décadas.

Etty Lau, esposa de Perry Farrell, ofreció su versión de los hechos en un comunicado publicado en Instagram al día siguiente del incidente. Según Lau, “sí hubo mucha tensión y hostilidad entre los músicos”, algo que ella describe como “la magia que ha hecho a la banda tan dinámica”.