Las complicaciones no terminan para Kourtney Kardashian que, en semanas pasadas, fue internada de urgencia por complicaciones en su avanzado embarazo, pues el alcalde de Malibú, Bruce Silverstein, la acusa de haber mentido para que las autoridades de la ciudad le permitiesen organizar una fiesta multitudinaria en una mansión rentada, pues asegura que la empresaria inventó que el evento se trataría de un baby shower, cuando en realidad se trataba de una fiesta de influencers.
A poco de que Kourt dé a luz, su nombre acaba de ser asociado a problemas con la ley, pues el alcalde Bruce Silverstein, al frente de la administración pública de la ciudad californiana, ha expresado que la estrella de relity shows, a través de su organizador de fiestas, falseó el motivo por el que buscaba un permiso de la ciudad para que pudiera rentar una masión donde pretendía organizar una reunión social.
De acuerdo con Silverstein, Kardashian puso como pretexto la organización de su baby shower para obtener el permiso, sin embargo, las autoridades se percataron que el evento que se llevó a cabo no se trataba de una fiesta de bienvenida para su futuro bebé, sino de una celebración de su marca de bienestar Poosh, en la que además, intervinieron diferentes marcas que pagaron a la empresa de la famosa para promocionar sus productos.
“Entiendo que el evento ha sido presentado como un baby shower, contrario a lo que me dijo el organizador del evento, que fue que la casa está siendo alquilada para un evento de influencers”, escribió el alcalde, quien además expuso que aunque se dijo que sólo asistirían 94 personas, se presentaron 600 invitadas e invitados, motivo que causó su descontento, pues destacó que antes de su administración se priorizó las peticiones de personalidades famosas y de las personas acaudaladas que viven en la ciudad.
“La ciudad de Malibú continúa colocando a las celebridades y a los ricos por encima de los residentes: el personal de la ciudad se vende a las Kardashian y otorga un permiso acelerado de emergencia para un gran evento en una casa unifamiliar vacía en un vecindario privado”, expuso por lo que prometió que no permitiría que esto volvería a suceder.
“Como funcionario electo, estoy consternado por la situación y me ayuda a comprender a qué se enfrentan los residentes de toda la ciudad”.
Sin embargo, una fuente cercana a Kourt, con la que se puso en contacto “Daily Mail”, aseguró que el documento donde se buscaba el permiso de la ciudad nunca aseguró que buscaban rentar la propiedad para la organización de un baby shower.
Con información de: El Universal