Tras varios días internado en el hospital, la salud del Papa Francisco parece no mejorar. Este viernes el sumo Pontífice sufrió una nueva complicación respiratoria que le provocó un broncoespasmo que derivó en vómitos con inhalación y un deterioro repentino de su afección pulmonar, según informó el Vaticano en un comunicado.
La Santa Sede detalló que, durante la mañana, el Pontífice combinó sesiones de fisioterapia respiratoria con momentos de oración en la capilla, antes de que se presentara la crisis que requirió una intervención médica inmediata.
Los especialistas que lo atienden indicaron que, tras el episodio, fue sometido a un procedimiento de broncoaspiración y recibió ventilación mecánica no invasiva, mostrando una respuesta favorable en el intercambio de oxígeno.
A pesar de la gravedad del incidente, el Vaticano aseguró que el Papa se ha mantenido consciente y en estado de alerta, cooperando activamente con el equipo médico en las maniobras terapéuticas aplicadas para estabilizar su condición.
La condición respiratoria empeoró después del episodio. El #PapaFrancisco, prontamente aspirado, inició ventilación mecánica no invasiva con buena respuesta en el intercambio gaseoso. Siempre alerta y consciente, colaboró en las maniobras terapéuticas. https://t.co/zmcMaVINV9
— Vatican News (@vaticannews_es) February 28, 2025
El pronóstico del Pontífice sigue siendo reservado, aunque los médicos han destacado su capacidad de respuesta ante los tratamientos. Sin embargo, advierten que su cuadro clínico continúa siendo complejo y requiere monitoreo constante.
El tratamiento actual del Papa Francisco incluye oxigenoterapia con altos flujos de aire administrados mediante una máscara de respiración, además de sesiones regulares de fisioterapia respiratoria para mejorar su función pulmonar.
El Pontífice permanece internado en el Hospital Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero, luego de que el sábado anterior experimentara un agravamiento de su estado debido a una crisis asmática provocada por la neumonía bilateral que le fue diagnosticada.
Las autoridades vaticanas han reiterado que la evolución del estado de salud del Papa está siendo evaluada de forma permanente y que cualquier novedad será comunicada oportunamente, manteniendo la discreción en torno a su estado clínico.
Mientras tanto, fieles de todo el mundo han expresado su apoyo y continúan orando por su pronta recuperación, confiando en que pueda superar esta nueva crisis de salud que enfrenta.
El Papa Francisco no está fuera de peligro
Hace justamente una semana se informó que el Papa no estaba fuera de peligro, tras presentar una neumonía bilateral, considerada una infección compleja y extendida.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Vaticano, el líder de la Iglesia Católica se encontraba “frágil” debido a “su edad y condiciones médicas”.
Aunque actualmente está pasando por momentos complicados en su salud, la Santa Sede ha destacado que el Papa Francisco se mantiene de buen humor.
Cabe recordar que, antes de ser internado, el Papa Francisco había renunciado a leer varios discursos porque tenía dificultades para tomar y respirar, y se le había visto hinchado y cansado durante su apretada agenda, incrementada por la actividad del Jubileo 2025 que se celebra en Roma.
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A partir de varios análisis y pruebas, los médicos diagnosticaron una neumonía bilateral y adaptaron el “complejo” tratamiento farmacológico para el pontífice.
Con información de Sin Embargo.