A un año del origen del Covid-19, los mercados húmedos de Wuhan, donde se cree que comenzó todo, en plena pandemia siguen vendiendo y matando animales silvestres y domésticos para consumo, según revelaron investigadores de Igualdad Animal.
Con investigadores encubiertos locales volvieron al lugar donde se cree que comenzó todo: China, donde el equipo monitoreo la situación de los mercados húmedos para ver si había cambiado como muchos medios de comunicación anunciaron repetidamente
“Teníamos la obligación con más de medio millón de personas que ya habían firmado nuestra petición para acabar con estos lugares donde humanos y animales conviven, creando el entorno necesario para que los virus salten de uno a otro”, anunció Igualdad Animal.
Nada ha cambiado en los mercados húmedos de Wuhan
Pero luego de nueve meses de que la Organización Mundial de la Salud declarará la pandemia por Covid-19, Igualdad Animal revela que a pesar de las crisis económicas, sociales y de salud que el mundo enfrenta, los mercados de animales vivos donde los científicos creen que se originó el brote, continúan abiertos al público.
Este material exclusivo fue documentado en las ciudades Wuhan, Guangzhou, Dongguan, Guilin, Nanning y Liuzhou de China, donde estos mercados siguen vendiendo y matando animales como tortugas, ranas, patos, gansos, palomas y otros, reuniendo especies que en la vida natural nunca llegarían a convivir, lo que hace que el riesgo de transmisión de enfermedades entre humanos y animales aumente.
Estas nuevas imágenes presentadas el día de hoy, se suman a las capturadas también por los investigadores de Igualdad Animal entre 2014 y 2019, que dejaron al descubierto con impactantes imágenes de mercados húmedos en China, Vietnam e India, el abandono y la crueldad con la que operan estos lugares.
La nuevas grabaciones revelan que la amenaza a la salud y seguridad pública continúan, y que a pesar de los terribles meses que han cambiado la vida como la conocemos, estos sitios reciben multitudes de personas y peor aún, todo tipo de animales siguen siendo brutalmente comercializados y matados.
Las prácticas insalubres con las que se comercializa en estos mercados siguen siendo las mismas, los animales alcanzan niveles de estrés tan altos que sus sistemas inmunes se deterioran rápidamente, creando así un entorno aún mejor para este tipo de peligrosas enfermedades.