CANCÚN, 8 de septiembre de 2024.- El estudio “La Evaluación de la Deforestación en la Península de Yucatán 2019-2023” denuncia que la pérdida de cobertura forestal ocurre en zonas donde antes se instalaron y operan los impulsores de la deforestación.
Se refiere a la agroindustria, ganadería, expansión inmobiliaria y el turismo, sostiene el análisis del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS).
El análisis añade que Hopelchén, en Campeche, y Tizimín y Tekax, en Yucatán, ocupan los primeros lugares en la producción agroindustrial de soya y otros granos en la región.
Cita que el municipio de Benito Juárez, en Quintana Roo, tiene más de cinco décadas de desarrollo turístico (turistificación), inmobiliario y comercial.
Además, el megaproyecto del Tren Maya y sus obras complementarias y aledañas son un nuevo impulsor de la deforestación no sólo en Quintana Roo, sino en toda la península de Yucatán.
El fenómeno también es consecuencia del desmantelamiento de las instituciones ambientales, pese a que México tiene una legislación ambiental con un diseño y entramado para su acatamiento; sin embargo, la reducción del presupuesto operativo fue drástica.
A nivel de las tres entidades, es más obvia la captura corporativa de instituciones estatales en manos de empresas inmobiliarias, cadenas hoteleras, empresas dueñas de megagranjas de cerdos y ranchos agroindustriales, entre otras.