El ingenio de un mexicano no conoce límites. Usualmente, logra encontrar inspiración en cualquier cosa de su vida cotidiana y sorprender con su creatividad a todos los que lo rodean. Muestra de ello, es el reciente video viral que retomó el famoso anuncio del “Fierro Viejo”, para transformarlo en una obra de arte.

¿Cuál es el famoso anuncio del “Fierro Viejo”?

En algunos estados del país, pero sobre todo en el área metropolitana, es común escuchar por las tardes el camión, que por medio de un altavoz ofrece sus servicios para comprar colchones, lavadoras, estufas, refrigeradores o algún material derivado del metal que ya no se ocupe.

Esta clásica melodía de las calles fue llevada un nivel artístico, pues la convirtieron a una versión de ópera.

Fue el usuario de Tiktok, Christopher Hernández que compartió a sus más de 13 mil seguidores su nueva versión de la canción del “Fierro Viejo”. Hernández, es conocido por sus fans por subir videos cantando ópera e incluso da algunos consejos para entonar mejor.

Pero en esta ocasión, se dio la oportunidad de reinventar el típico audio que recorre calles como las de Ciudad de México.

El video interpretando la nueva canción del “Fierro Viejo”, que dura 50 segundos, ha logrado alcanzar las más de 28 mil reproducciones y más de dos mil comentarios, debido a la gran técnica vocal que utiliza Christopher. Además, cuenta con otra adaptación del audio “Se venden tamales calientitos”.

Las reacciones de los internautas han sido variadas, pero la mayoría le ha aplaudido su gran talento, e incluso le han sugerido adaptar otros audios que también son populares en la ciudad.

• “Ohhh, que elegante forma de decir ‘se compran colchones…’ te quedó increíble”.
• “Yo aventando una rosa cuando se lleve mi colchón meado”.
• “Voy a conseguir una bocina y una camioneta nomás para poner ese audio”.
• “Voto para que se quede esta versión como la oficial”.

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Esta adaptación no solo arrancó carcajadas, sino que demuestra cómo los mexicanos son capaces de ver el lado divertido de las cosas y reinventar, con ingenio, hasta los elementos más simples de su día a día.