Tijuana pone el ejemplo a nivel nacional y mediante un proyecto comunitario instala regaderas con baños portátiles, para que las personas en situación de calle pueden asearse dos veces por semana.
Se trata de una iniciativa por parte de la Iglesia Ancla, con sede en la entidad, que busca dignificar la vida de muchas personas que por diferentes circunstancias hoy no tienen casa, ni un lugar salubre dónde bañarse.
Fernando, un señor indigente, reveló que lleva más de 14 años sin bañarse en una regadera. Todo este tiempo lo ha hecho al aire libre con botellas de basura que llena con agua del canal del río Tijuana.
Esta situación le ha causado llagas en la piel, pues se trata de líquido contaminado.
Sin embargo, a partir del 25 de agosto, su situación, así como la de otras decenas de personas que actualmente viven junto a Puente Negro, un paso peatonal que cruza la canalización, cambiará con la instalación de estas regaderas portátiles.
Tal cual, el proyecto se llama “La Regadera” y consta de una caja que mide alrededor de siete pies de largo y cuatro de ancho, que cuenta con regadera, canastilla, escusado, lavamanos, bote de basura, espejo, toalla y hasta plantas decorativa.
A “La Regadera” se le ha invertido un presupuesto de 20 mil dórales, con los que se han creado tres baños de este tipo, que beneficiará a las personas sin hogar de la zona norte, la Central Camionera y Puente Negro en el estado de Tijuana.
También te puede interesar: Turista vierte ácido a indígena en Cancún
“¿Apoco sí voy a poder bañarme?”, preguntó un joven indigente, mientras sale de una alcantarilla que ha convertido en su hogar. “Si es verdad, nos serviría. Casi me desmayo con este calor porque ni puedo refrescarme, imagínense, así a lo mejor hasta me dan trabajo, o hasta novia consigo”, enunció.